Carlos Alcaraz ganó ayer su primer Grand Slam, la final del US Open, convirtiéndose en el número 1 del mundo más joven de la historia. Tras el último y decisivo tanto, y después de tirarse al suelo al estilo Nadal, el murciano de 19 años corrió a las gradas para fundirse en un abrazo con su padre y con quien considera su “segundo padre”, Juan Carlos Ferrero, el ex tenista y entrenador que creyó en él desde el primer momento y se empeñó en ayudarle a cumplir “el sueño que tenía desde niño”, como dijo Alcaraz al recoger su histórico trofeo.
Ferrero, ex número uno mundial y campeón de Roland Garros (2003) descartó ofertas para entrenar a otras promesas porque tenía un pálpito con 'Carlitos'. “Es un fenómeno y vamos a hacerle nº1 del mundo”, le decía a otros tenistas cuando le preguntaban en qué proyecto estaba.
Un emocionado Alcaraz tuvo emotivas palabras para su familia y su equipo que le han acompañado hasta la cima, “porque solo tengo 19 años”, recalcó, en un discurso en el que también se acordó de su madre y de su abuelo, que no habían podido viajar desde El Palmar (Murcia) para ver la hazaña de su hijo y nieto. "Sin ellos no serían posible los buenos momentos que paso fuera de la pista, ni el nivel que muestro dentro de ella. Soy muy afortunado de tener el entorno que tengo", dice.
La victoria de Carlos Alcaraz en el US Open, su primer Grand Slam, y su ascenso al número uno del tenis mundial, se vivió con especial emoción en El Palmar, localidad murciana de 24.163 habitantes que todo el mundo conoce gracias a Carlitos Alcaraz, cuya familia, ligada al tenis, vive allí desde hace cinco generaciones.
Carlos Alcaraz cogió su primera raqueta con solo tres años:
Es el segundo de cuatro hermanos: Álvaro, Carlos, Sergio y Jaime, que con solo 10 años también está destacando ya en el tenis:
Bajo estas líneas, con su hermano Álvaro, uno de los miembros de su familia que asistieron a la final del US Open este domingo:
Carlos Alcaraz González, el padre de ‘Carlitos’, también destacó en el tenis, disputando campeonatos de la ATP y llegando a ser subcampeón de España (nº 42 del mundo). De familia humilde, con 14 años renunció a formarse en la prestigiosa Academia de Tenis Bruguera en Barcelona, que en su época costaba 80.000 pesetas mensuales (500 euros). Pero en cuanto vio que su hijo Carlos despuntaba en la cancha, sí se volcó en su formación, para ayudarle a cumplir el sueño de ser el número 1 que él no pudo. Bajo estas líneas, celebrándolo también con su hermano, Álvaro:
Nunca quiso ser su entrenador, pero sí el "supervisor" de todos los que enseñaban a su hijo algo que Carlitos explica así: "Siempre ha tenido en cuenta que hay que separar el tema profesional con el familiar, sabe mucho de tenis y siempre ha estado apartado”. “Mi padre jugó muy bien, todos los que le enfrentaron lo dicen, pero no tuvo ocasión de crecer", destacó Alcaraz de su padre en otra ocasión.
"Hemos podido conseguir el sueño de Carlos, ser número 1. Conseguirlo con 19 años es increíble", celebraba el padre de Alcaraz en su primera entrevista para Carrusel deportivo (Cadena Ser) tras la victoria de su hijo, cuyo físico (1,85 de estatura y 72 kilos) han sido el complemento perfecto a su talento, convirtiéndole en uno de los jugadores más enérgicos y rápidos del momento.
Carlos Alcaraz Sr. sí ha sido el gran apoyo del nuevo mejor tenista del mundo en la sombra, junto al resto de su familia y el equipo técnico con Juan Carlos Ferrero, al frente de la Academia de Villena (Alicante) donde entrena el nuevo crack del tenis mundial, tras hacerlo hace años en la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar, escuela que dirige su padre desde hace tres décadas.
La madre de Carlos Alcaraz es Verónica Garfia no pudo ir a Nueva York a ver a su hijo en la final del US Open, pero seguro que le tenía preparado a su vuelta uno de sus platos favoritos, un puchero con “pringá”.
La sevillana también ocupa un lugar destacado en el ascenso de su hijo, preocupada porque sepa mantener los pies en la tierra y compaginar su vida personal, propia de un adolescente, con la profesional. "Siempre me dice que si salgo, no llegue tarde a casa", contó su hijo en una reciente entrevista en televisión.
‘Carlitos’ se sacó el título de Bachillerato, pero prefirió no comenzar una carrera universitaria porque quiere centrarse al 100% en el tenis.
Gracias a la recompensa de 2,6 millones de dólares por ganar el US Open, el murciano suma un total de 7,4 millones de dólares en premios este año, por lo que se calcula que su patrimonio actual asciende a los 9 millones. "Mis padres me llevan el tema del dinero, depende del capricho, si es pequeño , como palos de golf, al que soy aficionado, no les pido permiso, pero para un coche bueno todavía estoy luchándolo", bromeó el joven y millonario nuevo ídolo del tenis, que dice "no pensar en el dinero", porque “tengo todo lo que me hace falta. No soy de grandes lujos".
De casta le viene al galgo. El abuelo de ‘Carlitos’, Carlos Alcaraz (88 años), a quien el jugador también echó de menos este domingo en la pista Arthur Ashe de Flushing de Meadows (Nueva York), donde consiguió el hito, también fue un gran jugador de tenis, deporte en el que se inició de casualidad después de apuntarse al tiro de pichón (la actividad inicial del Club de Campo de El Palmar).
"Siempre me ha dicho que me enfoque en las tres 'C': Cabeza, corazón y cojones", dijo el tenista del ya famoso lema que ha aprendido de su abuelo, que le acompañó en la celebración de la inauguración de su grafiti en Murcia:
Alcaraz también está muy unido a su tío, que ayer no podía contener la emoción tras la gesta de su sobrino:
Pese a su juventud, y ser una persona reservada con su vida privada, los medios aseguran que Carlos Alcaraz tiene novia, la murciana y también tenista María González Giménez, que juega en el Murcia Club de Tenis, donde también comenzó a formarse el sucesor de Rafa Nadal.
Aunque 'Carlitos' nunca ha confirmado esta relación, las alarmas de la prensa rosa saltaron cuando la pareja se dejó ver en unas stories de Instagram, con él besando la mejilla de ella.
"¡Brutal mi niña!", "La mejor", o "La más guapa de todas", son algunos de sus piropos el joven tenista ha dedicado a su pareja en esta red social, en la que se siguen mutuamente y en la que a María le siguen más miembros de la familia Alcaraz.
Además del tenis, María una apasionada de los deportes en general, como el surf que suele practicar en Cabo de Palos, aunque habrá que esperar para verla en las gradas animando a su chico, como hacía Mery Perelló con Rafa Nadal, ya que de momento María no suele acompañar a Carlos en los torneos.