Víctor lleva seis años con su pareja y pese a que la relación es satisfactoria y feliz en todos los sentidos, confiesa que no puede evitar pensar en otras personas cuando tienen sexo. “Me da mucha vergüenza. No lo sabe nadie”, comparte con Yasss el joven de 31 años, “pero desde hace unos meses cuando nos acostamos, me imagino que lo estoy haciendo con otra. Si no, no me pongo”. La chica en cuestión es una completa desconocida. Ni se conocen en persona, ni se conocerán, y Víctor tiene claro que, de hacerlo, no sería infiel. Sin embargo, a la hora de tener sexo, ella es la protagonista de sus fantasías, “y me siento muy culpable, como si le estuviera poniendo los cuernos a mi novia”.

Aunque pueda resultar chocante –sobre todo a las personas que mantienen una relación estrictamente monógama–, lo que le ocurre a Víctor es más habitual de lo que piensas. Son muchos los que fantasean con alguien ajeno a la relación cuando tienen sexo con sus respectivas parejas. Se trata de una parafilia llamada alorgasmia.

Durante el sexo, cada persona piensa en una cosa. Algunos se centran en su compañero sexual con todos los sentidos (tocándole, observándole, oliéndole, lamiéndole o escuchando sus gemidos). Otros se centran en las sensaciones físicas que surgen del sexo. También hay personas capaces de dejar la mente completamente en blanco. Y sí, aunque te sorprenda, un amplio porcentaje de la población piensa en otra persona.

Esa otra persona puede ser conocida o no, puede ser famosa, puede ser una expareja o incluso puede ser un actor o actriz porno. El abanico de posibilidades es infinito, pero todas ellas reflejan una misma fantasía sexual: la alorgasmia o tendencia a pensar en otra persona cuando tienes sexo.

La alorgasmia, generalmente, es más habitual durante la masturbación. Aunque hay muchas personas que piensan en sus parejas, lo cierto es que durante esa práctica también es muy habitual imaginarse con otra persona, especialmente si estás consumiendo pornografía.

También ocurre durante el sexo en pareja, algo que para muchos es una forma de infidelidad, pero que, según la sexología, no es para tanto, simplemente es una forma de conseguir un mayor estado de excitación y placer.

Como hemos dicho, la alorgasmia es una parafilia más, es decir, una fantasía, un aliciente, algo que puede mejorar tu vida sexual. Sin embargo, hay ciertas situaciones que pueden indicar un pequeño problema:

Por otro lado, es algo problemático que ocultes esta fantasía a tu pareja, ya que genera un problema de comunicación. Las parafilias tienen que consensuarse entre ambas partes, o al menos eso es lo ideal.

En la mayoría de los casos, la alorgasmia o fantasías con otra persona diferente a tu pareja no tienen una causa oculta. Simplemente tu imaginación se ha dispersado y durante el acto sexual, te has acordado de alguien que te excita.

En otros casos, la alorgasmia puede surgir porque estamos muy acostumbrados al sexo en pareja, y es una forma de romper con la monotonía. Si ese es tu caso, podéis probar a añadir otros alicientes al sexo: nuevas prácticas, fantasías, posturas o incorporar juguetes eróticos.

También influye la tendencia a idealizar el sexo con otras personas. De repente te acuerdas de un ex, y recuerdas el sexo brutal, pero seguramente no era para tanto. O tal vez te imaginas acostándote con alguien famoso que te parece superatractivo, y te montas una película mental en la que el sexo es de 10. Si este es tu caso, es importante rebajar tus expectativas y, como decía antes, esforzarte en conectar más con tu pareja.