Netflix ha cerrado la cuarta temporada de la serie Stranger Things con el estreno de los dos capítulos finales este 1 de julio. Ha llovido mucho desde el estreno de su primer episodio en verano de 2016 y muchos han querido ponerse al día con uno de los títulos más exitosos de la historia del servicio de streaming, viendo por primera vez el camino que Eleven, Mike y el resto de protagonistas han recorrido o haciendo una revisión de cómo han llegado hasta aquí.
Uno de ellos es Genís, un usuario de Twitter que se ha percatado de un detalle de la segunda temporada que todo el mundo ha pasado por alto. Desde hace cinco años que permanece ahí, desde que los hermanos Duffer lanzaran el quinto capítulo de la segunda parte de la serie en octubre de 2017. Se trata de un Tió de Nadal, una curiosa tradición catalana muy popular entre los niños por Navidad. Pero, ¿cómo ha llegado este símbolo popular de Cataluña a una serie con una representación tan acentuada de todo lo americano?
"Sale un Tió de Nadal en la segunda temporada de Stranger Things, LOL", comparte Genís en su tweet, que lo acompaña de una imagen. En la esquina superior izquierda de la misma, aparece un pequeño tronco de madera con dos patas, dos ojos y una barretina, el gorro tradicional catalán. Está colocado junto a otros objetos a modo de decoración en una estantería de la casa de Terry Ives, la madre biológica de Eleven (Once en su traducción al español).
El Tió de Nadal es el protagonista de una tradición en Cataluña que manda a los niños a golpear con un palo un tronco de madera de mayor tamaño para que "cague" regalos. Por Nochebuena, se le deja comida y, para que no pase frío, se le cubre con una manta, bajo la que aparecen los regalos una vez es golpeado mientras los niños entonan su canción, cuya traducción al castellano dice: "Caga, tió, almendras y turrón, no cagues arenques, que son demasiado salados, caga turrones, que son más ricos. Caga tió, almendras y turrón, si no quieres cagar, te daré un bastonazo. ¡Caga, tió!".
Este tronco forma parte de la mitología catalana y, de esta forma, sustituye a Papá Noel en los hogares más tradicionales; también forma parte del folklore de la colindante comunidad de Aragón.
El tweet que ha descubierto la presencia del Tió ha recibido más de 10.000 likes y de 1.500 retweets. También centenares de respuestas: "Buenísimo, necesito comprobarlo. ¿Alguien sabe capítulo y momento?" pregunta un usuario, al que otro le responde: "Temporada dos, capítulo 5, minuto 32:54". Otro aprovecha para diseñar una nueva versión del logo de la serie a Catalan Things, mientras que otro da una pista de por dónde pueden haber venido los tiros: "Todo es culpa de Viggo Mortensen, que nos hico una buena propaganda".
El actor neoyorquino de 63 años Viggo Mortensen visitó el late night The Late Show with James Corden de la cadena americana CBS en una ocasión y explicó en qué consiste fer cagar el Tió ("hacer cagar el Tió"), en una charla que provocó las risas del público y del presentador. Él la conoce después de haber vivido más de una década en España, gran parte en Barcelona, la capital catalana.
"Colocan un tronco, le pintan una cara sonriente, le ponen un gorro rojo y dos palos para que quede levantado. Rodean su trasero con una manta, normalmente roja, y le entregan comida cada noche. Por la mañana, la comida ha desaparecido y los niños alucinan", describió, agregando que "en Nochebuena, mientras los niños cenan, los padres ponen un montón de pequeños regalos bajo la sábana y dicen: 'Mirad qué gordo se ha puesto!' y dan a niños y mayores un palo para que golpeen lo más fuerte que puedan mientras cantan una canción que dice Tío cagón, tío cagón: caga un poco. A los niños les encanta porque pueden decir palabrotas, golpear algo con un palo y gritar. Y luego recogen los regalos".
Una acertada descripción de la tradición que se ha 'colado' en Stranger Things, pero que no sirve para explicar el porqué. Netflix estrenó el capítulo en cuestión en octubre de 2017, mientras que Mortensen visitó el programa de la CBS en noviembre de 2018, un año después y, por tanto, la pintoresca anécdota que explica el actor no pudo haber influido en el atrezo de la serie. Los motivos que llevaron a los guionistas a colocar un Tió en la casa de la madre de Eleven es una incógnita.