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La actriz surcoreana Youn Yuh-jung ha protagonizó uno de los momentos más entrañables de la ceremonia de entrega de los premios Oscars cuando, tras recibir el galardón como mejor actriz de reparto, realizó un tierno y divertido discurso en el que se la pudo ver emocionada y risueña.
En ausencia de grandes estrellas, cientos de personas entre el público y todo el glamour al que nos tiene acostumbrados la Academia del cine, la 93º edición de los Oscars estuvo marcada por la situación atípica de la pandemia pero también por los discursos de sus protagonistas.
Junto a Thomas Vinterberg y Daniel Kaluuya, la intérprete surcoreana Youn Yuh-jung protagonizó uno de los discursos más comentados de la noche. Tras recibir el galardón de la mano de Brad Pitt, la actriz le dirigió unas palabras despertando las risas entre el público. "Encantada de conocerle, señor Pitt, ¡por fin! ¿Dónde estaba usted durante el rodaje?"- dijo la mujer dirigiéndose a la estrella del cine americano.
El de Yuh-jung fue sin duda el discurso más tiernos y uno de los más divertidos de la gran noche del cine. La actriz hizo de la necesidad virtud y utilizó sus evidentes nervios para ganarse la simpatía del público. A pesar de que el inglés no es su lengua materna, la actriz consiguió meterse a la audiencia en el bolsillo con un discurso emotivo, desenfadado y cercano que incluso hizo que Brad Pitt se emocionara soltando alguna lágrima.
"Dejadme un momento para recomponerme"-pedía la actriz visiblemente nerviosa a un público entregado. En su discurso, Yuh-jung agradeció a todo su equipo haber trabajado con ella y no se olvidó de sus dos hijos de las que aseguró que la obligaban a "salir a la calle y trabajar".
"Este es el resultado del trabajo duro de mami"-decía la actriz dirigiéndose en tono de humor a sus dos hijos tras convertirse en la primera mujer surcoreana en ganar un Óscar a mejor actriz de reparto. Yuh-jung demostró a noche que, a parte de ser una gran actriz, tiene un divertido carisma "¿He dicho eso correctamente?"-se preguntaba al abandonar el escenario entre los aplausos del público.
La sinceridad, la emoción y la risa han protagonizado una gala que, debido a las restricciones y a las medidas de seguridad sanitaria requeridas por la situación, fue más cercana y amena consiguiendo llegar a millones de hogares en todo el mundo.