Los gustos televisivos están cambiando y las nuevas generaciones entienden el espectáculo de la pequeña pantalla de manera muy diferente al que estábamos acostumbrados. Y si no, que se lo digan a Ibai Llanos. El famosos streamer lo ha vuelto a hacer y su velada de boxeo entre youtubers se ha convertido en otros de los grandes hitos del año en cuanto a lo audiovisual se refiere.

Y es que a priori el resultado puede parecer increíble: una velada de boxeo organizada entre un grupo de chavales que jamás se habían subido a un cuadrilátero ni se habían puesto unos guantes y que era narrada por un chaval que jamás ha narrado un combate de boxeo es capaz de superar en audiencia, en mucho, a la final de la Europa League (una final con un equipo español, el Villarreal, y que se resolvió con una tanda eterna de 22 penaltis). Pero cuando está Ibai en la ecuación todo parece posible.

'La velada del año', que acumuló más de cuatro horas de emisión en Twitch, llegó a acumular un total de 21 millones de espectadores, con un pico de más de un millón y medio de espectadores simultáneos. comparados con la final del Villareal - Manchester United que se jugaban el trofeo de la Europa League, su minuto de oro (en la tanda de penaltis) llegó a 1,2 millones de espectadores. Pero es cierto que, en este último caso, se trataba de una plataforma de televisión de pago.

La parte pseudo-deportiva la pusieron los youtubers Reven, El Millor, Future, Torete, Mister Jagger y Viruzz, que antes de la gala se habían estado preparando con profesionales de este deporte, algo que quedó claro en los primeros compases de los combates. Además de los enfrentamientos, que se habían calentado los días previos ante los fans, como las buenas veladas de boxeo, el directo tuvo actuaciones musicales y muchos famosos.

Ibai puso los comentarios junto con los comentarios técnicos del periodista especializado en boxeo Jaime Ugarte. Además, el streamer hizo una promesa que igual tiene que cumplir: al comienzo de la retransmisión aseguro que si la velada tenía éxito "el año que viene me subo yo al ring". Lo estamos esperando.