La Virgen del Rocío ya está en Almonte. Un multitudinario traslado en el que los más devotos de la Blanca Paloma la han acompañado toda la noche. Son 15 kilómetros que la virgen recorre tapada para que el polvo no dañe la imagen y que han terminado pasadas las seis de la mañana. Con las primeras luces del alba, se ha retirado el capote y el paño que cubre el rostro de la virgen. Un traslado que miles de almonteños y romeros han vivido con fervor porque solo se repetirá cada siete años.