“Hasta 2100, el riesgo de inundación puede aumentar un 50% y el riesgo de erosión en un 13% en toda la región, con aumentos considerablemente mayor en algunos WHS -Patrimonio Mundial Cultural, en sus siglas en inglés- particulares”, se explica en el estudio publicado este martes 16 de octubre en la revista Nature Communications.
Entre los lugares españoles con mayor peligro destaca el centro arqueológico de Tarragona, una de las zonas patrimoniales más vulnerables a las condiciones de erosión, en el tercer nivel de una escala de cuatro. En el estudio también se han detenido en otros dos lugares situados en la Península Ibérica: la Cueva de Gorham, perteneciente a Gibraltar, y la Sierra de Tramontana, en las Islas Baleares.
Con respecto a las inundaciones, las condiciones de riesgo más dramáticas se encontrarán en el norte del mar Adriático. Una zona que incluye Venecia, Croacia y Ferrara y el delta del Po. En el otro extremo, las tres zonas que más se verán afectadas por la erosión serán el Tiro, en Líbano, y Éfaso, en Turquía, así como la anteriormente mencionada Tarragona.
Por otro lado, los dos únicos sitios que no estarían en riesgo de ninguno de los dos peligros para 2010 serían la Medina de Túnez y Xanthos-Letoon en Turquía. “En total, 47 WHS pueden correr el riesgo de al menos uno de los dos peligros para finales de siglo”, señalan los investigadores. Estos prevén que el nivel del mar suba hasta 1,46 metros en los próximos cien años, en el caso más favorable.
Según el estudio, además, los países que concentran un mayor número de patrimonio de la humanidad amenazado por la subida del mar son Italia, Croacia, Grecia y Túnez. En estos lugares se encuentran, entre otros monumentos, la ciudad de Venecia, en la cual ya se están llevando a cabo medidas de contención, la Piazza del Duomo en Pisa o la ciudad medieval de Rodas, en Grecia.
Llamamiento a los organismos
Los autores del estudio piden a las instituciones, tanto nacionales como europeas, que tomen medidas de protección característica para cada uno de los lugares. Asimismo, piden que se respete lo prescrito en el Convenio de Barcelona, “que es la base del Plan de Acción del Mediterráneo y el Protocolo sobre Gestión Integrada de Zonas Costeras (GIZC, en sus siglas en inglés) en el Mediterráneo”.