Las top models ya no son lo que eran en los ochenta y noventa. Sus nombres ya no refulgen como las estrellas de Hollywood ni se las rifan las grandes marcas. Algunos expertos culpan de esta pérdida de aureola a la sobreexposición en las redes sociales.
Sabemos lo que comen, cómo se maquillan, hasta con quién salen. Las tops ya no son lo que eran.
Antes no descubríamos lo que había detrás de Naomi, Claudia, Cindy, ni siquiera les hacía falta el apellido.
Las nuevas generaciones pelean duro por conseguir el título de top model, pero ahora son mujeres de carne y hueso.
Nos enseñan hasta sus imperfecciones, sin pensar que el misterio tal vez era la clave de tanto éxito.
Las hermanas Hadid, las Jenner, vienen de familias famosas con realities sobre sus vidas. Siempre pegadas al móvil, su triunfo se mide en los seguidores que tienen en las redes sociales.
En la nueva era está complicado subirse al podio de las supermodelos