Alfonso Cuarón es uno de los afectados directamente por esta medida ya que el director es también el máximo responsable de la fotografía de Roma, cinta por la que también opta al galardón como mejor director y mejor película. El largometraje de Netflix parte como uno de los grandes favoritos de la ceremonia, que se celebrará el próximo 24 de febrero en el Dolby Theatre, con un total de diez candidaturas. "En la historia del cine, existen obras maestras sin sonido, sin color, sin historia, sin actores o sin música. No hay una sola película que haya existido sin fotografía y sin montaje", criticó Cuarón en un tuit que, en inglés, emplea un juego de palabras con Cinema y Cinematography.
El cineasta mexicano Guillermo del Toro, ganador de dos premios Oscar al mejor director y a la mejor película por La forma del agua (2018), y gran amigo de Cuarón, fue uno de los primeros en manifestarse en contra de esta iniciativa. "No pretendo sugerir qué categorías excluir durante la gala de los Oscar pero las de fotografía y montaje son el corazón de nuestro oficio", dijo el director de El laberinto del fauno o Hellboy en un tuit que ya ha sido borrado. "No se heredan de una tradición teatral o literaria: son el cine en sí mismo", señaló.
Russell Crowe, ganador de un Oscar a mejor actor por Gladiator, también intervino. "¿La Academia ha dejado de lado fotografía, montaje y maquillaje de la ceremonia? Es una decisión fundamentalmente estúpida. Es sencillamente estúpido para ponerlo en palabras", dijo el protagonista de Una mente maravillosa.
Otro de los referentes del séptimo arte que se ha manifestado en contra de la decisión, concebida para acortar la gala a tres horas de duración, ha sido el legendario director de fotografía Emmanuel Lubezki. El tres veces ganador del Oscar por Gravity, Birdman y El renacido califica este movimiento como "una decisión desafortunada" y advierte que "la fotografía y el montaje son las partículas elementales y dos componentes primordiales para el cine".
"Estar nominado e ir a los premios de la Academia es tan especial y ocurre en tan pocas ocasiones", señaló a Variety Lee Smith, galardonado el año pasado con el Oscar a mejor montaje por su trabajo en Dunkerque, "que descubrir que estás tan cerca del premio y que te lo entregarán en el corte publicitario es decepcionante". También se han sumado a la protesta el director de fotografía de Star Wars: Los últimos Jedi, Steve Yedlin; Chris Schleicher, guionista de Champions y de The Mindy Project, que califica la iniciativa como "reprobable" y "vergonzosa"; y los guionistas de Un lugar tranquilo, nominada a mejor sonido, Bryan Woods y Scott Beck.
"'Estoy super emocionado de ver los Oscar este año porque dura unos minutos menos', dice un millenial que, de todas formas, no verá los Oscar", tuitearon Woods y Beck. La Sociedad Americana de Fotografía (ASC, en sus siglas en inglés), por su parte, ha tildado la exclusión de las cuatro categorías como "la decisión más desafortunada". "Esta decisión podría ser percibida como una separación y división del proceso creativo, minimizando así nuestra contribución creativa fundamental", dijo el presidente de la ASC, Kees van Oostrum. "No podemos aprobar esta decisión sin protestar".
El gremio de diseñadores de vestuario también se ha opuesto al plan. La directora ejecutiva Rachael Stanley ha lamentado la pérdida de atención de su sector. "Creo que es desafortunado que la ceremonia de los Oscar haya relegado cuatro categorías a la publicidad. Desvaloriza el trabajo de estos dignos nominados y ganadores", dijo Stanley a Variety. "Es otra bofetada en la cara al oficio".
Precisamente, la única presencia española en la gala 91ª de los premios Oscar es uno de los afectados. El director español Rodrigo Sorogoyen (El reino) está nominado en la categoría a mejor cortometraje de ficción por Madre. La Academia aun está a tiempo de recular. La polémica decisión de dejar fuera de los focos a cuatro categorías fue anunciada el verano pasado por el presidente de la Academia de Hollywood, John Bailey.