La capital andaluza, Sevilla, ya está inmersa en su Feria de Abril hasta el próximo sábado. Esta arrancó con el tradicional 'alumbrao' y después de un parón obligado de dos años por la pandemia. Y es que el covid apagó lo que nadie había conseguido apagar durante 172 años de historia. Había muchas ganas, y eso se nota en el ambiente de todas las calles y las casetas del Real.
Por eso, los sentimientos anoche, con el pistoletazo de salida, estaban a flor de piel. "Se me han puesto los vellos de punta. Teníamos mucha ilusión y llevábamos mucho tiempo esperando", afirma una mujer. En concreto, 1.084 días. "Se echa muchísimo de menos", dice uno de los presentes.
De este modo, el 'pescaíto' ha sido uno de los más multitudinarios que se recuerdan. Ha vuelto a correr por las barras el rebujito, los bonitos trajes de flamenca, las ganas de inmortalizar lo irrepetible y las sobremesas eternas. Y música, sin descanso, con sevillanas dentro y fuera de las casetas.
Destaca el deseo de todos "por una semana olvidarnos de todo lo demás", apunta una señora, mientras que jóvenes sevillanos abogan por "disfrutar de los amigos, de la compañía" y "compartir los momentos que se nos han quedado atrás".
En la Feria de Sevilla lo que no falta tampoco nunca son los enganches, los coches de caballos. Ochenta se han paseado ya en la mañana de este domingo por las calles de la ciudad hispalense. Es la mayor concentración del mundo. Es como un museo al aire libre para el disfrute de todos los oriundos y de los turistas.
Los carruajes que se lucen son los más representativos que posteriormente pasean por el Real. De hecho, es en Los Remedios donde concluye este recorrido que empieza en las calles Antonia Díaz y Adriano. Este año, el evento ha tenido como madrina a Cayetana Rivera, que ha participado en todos los actos previos acompañada por sus padres, Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo.