En los tres casos en los que ha solicitado el permiso, las tres veces le ha sido denegado, lo que dificulta en gran medida que Guerrero pueda asistir a la ceremonia de entrega de los Oscar junto a sus compañeros de reparto.
Una de las productoras de la película dirigida por Cuarón ha mediado para que el actor asista junto al resto de los nominados a los Oscar, previa invitación para que la embajada de Estados Unidos permitiera su entrada al país. En la carta se especificaba que Guerrero estaba invitado a la gala de los Globos de Oro y de los Premios Oscar.
"Expresamente, llevé una carta que no quisieron leer. En mi segundo intento, decían que yo iba a trabajar, y yo contesté que no, que iba como invitado", relató Guerrero a la revista Quién. Roma, película en la que Guerrero participa, opta a 10 estatuillas, siendo el primer filme en español nominada en la categoría de mejor película, la más importante.
El actor mexicano confía en poder arreglar la situación, a pesar de que no es la primera vez que un invitado a la gala de los Oscar se queda sin poder entrar a Estados Unidos a causa de su férrea política migratoria. En 2017, y a pesar de ganar el premio a la mejor película de habla no inglesa, la actriz Taraneh Alidoosti y el director Asghar Farhadi (El viajante) no acudieron en protesta a la férrea política migratoria de Trump que no entregaba visados a ciudadanos iraníes.
Kareem Abeed, productor del documental Last Men in Aleppo, también nominado a los Oscar el año pasado, también tuvo problemas con su visado y no supo hasta pocos días antes si acudiría a la ceremonia a la que finalmente asistió.