Hasta ahí nos pudieron leer...Pero y después... ¿de verdad comieron perdices? Los cuentos siempre acaban bien pero la realidad no es asi. Que se lo pregunten a esta Blancanieves sin sus 7 enanitos pero con siete churumbeles y un príncipe que piensa que este cuento no va con él... No hay principes azules. Si, le salió rana como a Cenicienta. El cristal ya no encaja en sus pies, sino en el alcohol que ahoga sus penas. Hechizadas parecían todas, siempre soñando. Sueñas con ir arriba y arriba fue la Sirenita y arriba se vió en su jaula de cristal; un bicho raro en un acuario, recordando lo bien que estaba bajo el mar. Mientras volaba, Jazmin también soñaba con un mundo ideal...Existe el real y allí terminó siendo soldado. Pocahontas no superó su triste despedida rodeada de gatos. Rodeada de ancianos la Bella durmiente y su principe que sigue esperando. Y porque el tiempo pasa...las arrugas pueden hacer de Bella una bestia y Caperucita que se come al lobo y a todo lo que se cruce por su camino... Es la visión de la artista canadiense Dina Goldstein, harta de que nos cuenten tanto cuento...