Sanfermines: por qué se usa el pañuelo rojo
El pañuelo rojo de los Sanfermines: en honor al Santo Fermín o cosa de las peñas
El pañuelo rojo se ata al cuello con el chupinazo y se mantiene hasta el 14 de julio
Cada vez surgen más pañuelos de otros colores para identificar a las peñas
Los Sanfermines son impensables sin el pañuelo rojo atado al cuello. Pamplonicas y turistas lo llevan, aunque este año la pandemia lo impida de nuevo. Debe atarse desde las 12.00h del 6 de julio hasta el día 14. Pero… ¿Por qué se usa el pañuelo rojo?
Lo cierto es que no hay una versión oficial al 100%. Muchos dicen que el pañuelo rojo, que debe atarse al cuello si se anda por las calles de Pamplona en Sanfermines, recuerda al Santo Fermín, perseguido en el siglo III y decapitado en la localidad francesa de Amiens. Fermín, el patrón de la ciudad, habría sido el primer obispo de la localidad navarra según algunas fuentes históricas.
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Otros, en cambio, vinculan el rojo del pañuelo a la bandera de Navarra.
El 6 de julio, antes de que comience la fiesta a las 12 horas, con el chupinazo, el pañuelo rojo se suele llevar atado en la muñeca. Cuando se da el pistoletazo de salidas a las fiestas de Pamplona se ata al cuello hasta el día 14. Tras el ‘Pobre de mí’ se quita del cuello y muchos lo dejan atado en las verjas exteriores de la iglesia de San Lorenzo, donde está la capilla de San Fermín.
Pañuelos de otros colores ganan peso
Cada vez se ven más pañuelos de otros colores, por ejemplo, el de la peña La Única es verde y la de las peñas La jarana y el Txako son azules. Muchos pañuelos llevan bordado la figura de San Fermín en una esquina. Otros llevan el escudo de la peña, sociedad o colectivo al que pertenecen, o el escudo de Navarra o el de Pamplona. Muchas peñas usan otros pañuelos para diferenciarse. Sin embargo, el pañuelo rojo es el que marca la tradición.
Blanco y rojo, el atuendo completo
Además, del pañuelo rojo desde los años 70 se instauró la ropa blanca, pantalón y camisa blanca bajo el pañuelo rojo y con un fajín rojo también. Ambos colores, a día de hoy están estrechamente vinculados a la fiesta de San Fermín. Su sencillez hace que lugareños y turistas –que llegaban por miles hasta 2019, antes de la pandemia de covid- vayan con el tradicional atuendo.