Le Mans 66 ha roto muchos esquemas sobre películas de coches. Por lo que sea, la magia del celuloide había pasado de largo casi siempre por los largometrajes de esta temática y la obra del director James Mangold, que narra la batalla sin tregua entre Ford y Ferrari por ganar la mítica carrera de las 24 Horas de Le Mans, parece haber puesto fin a esta injusticia del séptimo arte. Sin embargo, rebuscando en el baúl de los recuerdos, hemos detectado que alguna película casi olvidada sí había retratado el mundo de los coches y de la competición con coherencia y respeto.

También hemos de reconocer que, en la ardua búsqueda dentro del séptimo arte de obras que mereciesen la pena con la temática de la competición sobre cuatro ruedas, hemos encontrado morralla de todo tipo, raza, credo, género y condición. Es por ello que no hemos querido acabar este reportaje sin mencionarte unas cuantas pelis de esas que es mejor ir al dentista que perder dos horas de tu vida delante de la caja tonta. Avisado estás, amigo Upper.

Las películas que están basadas en hechos reales, en general, ganan bastante con respecto a las demás. En este caso nos encontramos a Matt Damon y Christian Bale, dos ganadores del Óscar al mejor actor protagonista, dando vida a Carroll Shelby y Ken Miles, respectivamente, y luchando por la victoria en la mítica carrera de resistencia en el año 66. Ford se empeñó a toda costa en derrocar a la todopoderosa Ferrari con un coche tan espectacular como el GT. Si queréis saber cómo acaba una peli fiel a la historia y con una puesta en escena realmente cuidada, o vais al cine, o echáis mano de Google. Os recomendamos encarecidamente la primera opción… merecerá la pena.

La Fórmula 1 de los años 60 era de todo menos profesional y estaba muy lejos de la optimización que podemos ver hoy en día en el Mundial. Este largometraje ya tiene medio siglo a sus espaldas pero es una de las películas de culto para los amantes del automovilismo. Dirigida por John Frankenheimer y ganadora de tres premios Óscar, se cuenta la historia de Peter Aron, piloto despedido por la escudería Jordan BRM tras provocar un accidente donde resulta herido su compañero de escudería y su retorno a la competición en un equipo distinto. Aparecen en la película pilotos reales del calibre de Juan Manuel Fangio, Gim Clark o Jack Brabham. Si no la has visto aún, se lanzó en DVD en 2006 por su 40 aniversario y ya estás tardando…

'Ganando' se tradujo en nuestros cines por '500 millas' en referencia a la no menos mítica carrera de Indianápolis. Dirigida por James Gladstone y con Paul Newman en su papel estelar, la competición se mezcla con el amor y la amistad en un cóctel en el que el excepcional actor pone por delante de todo las carreras de coche, incluso, a su propia vida. El propio Newman ha estado implicado en la competición de automóviles durante más de 35 años, primero como piloto y luego como dueño de su propia escudería, Newman RAcing, que llegó a ser segunda en las 24 Horas de Le Mans con un Porsche 935 en 1979.

Corría el año 1971 cuando otro actor amante de la competición sobre ruedas, el mitiquísimo Steve McQueen, se puso delante de las cámaras (y muchos dicen que también detrás) para rodar una película que ha pasado a la historia como auténtico homenaje de la prueba de resistencia francesa conocida a la alto y ancho del mundo. En los títulos de crédito reza como director Lee H. Katzin pero el propio McQueen, se cuenta, fue el ideador de planos que se salían de lo habitual y que acercaban aún más la competición y la adrenalina al espectador. El propio Steve McQueen rodó todas las escenas en pista y participó en la competición real de ese año, con cámaras repartidas por todo el circuito y en su propio Porsche, con el que terminó la prueba en octavo lugar. De nuevo la tragedia participa en un guión donde el piloto protagonista vuelve a competir tras un año apartado por un accidente que costó la vida a otro participante.

Hace sólo 6 años vio la luz una película que nos sorprendió a todos los amantes de las carreras y de la competición por la fidelidad con la que se trataba un periodo histórico de la Fórmula 1, como es la rivalidad dentro y fuera de la pista de dos monstruos del pilotaje como Niki Lauda (Daniel Brühl) y James Hunt (Chris Hemsworth) en el Mundial de 1976. Imposible imaginar a dos pilotos tan distintos compartiendo equipo, McLaren, nada menos. Analítico y meticuloso el primero, mujeriego y vividor el segundo, no falta en el largometraje el accidente de Lauda en el Nordschleife que a punto estuvo de costarle la vida y le dejó la cara desfigurada.

La original, por supuesto. La rodada en 1969 con Michael Caine y Raf Vallone. Peter Collinson dirige con maestría al oscarizado Caine y, al ritmo de la banda sonora de Quincy Jones, firma una obra culmen del género y del cine británico. No se trata de una peli sobre una competición de coches… o sí, según se mire, pues los MINI son los auténticos protagonistas en un espectacular atraco de 4 millones de dólares en oro.

Se cuenta que, durante el rodaje, el ingente equipo de mecánicos y chapistas no daba abasto para recomponer los maltrechos coches después de cada escena. Pero como no sólo de MINI vive el hombre, en esta ópera coral sobre ruedas no faltan los Lamborghini Miura, Aston Martin DB4 convertibles, Jaguar… Por cierto, el remake realizado en 2003 con Mark Wahlberg y Donald Sutherland pierde buena parte del glamour original.

Mención aparte por distintas circunstancias merecen en nuestra selección dos trabajos que merecen y mucho la pena. El primero de ellos es 'Senna' (2010). Más que una película es un documental en el que puedes casi tocar a un piloto de un talento descomunal que sólo un fatal accidente privó de engrosar sus vitrinas con más de los tres títulos mundiales logrados. Dirigido por Asif Kapadia, este documental mezcla imágenes históricas de dentro y fuera de los circuitos de un personaje, Ayrton Senna, que cambió la historia de la F1 por muchos motivos.

El segundo plato fuera de carta es una película infantil de dibujos animados. 'Cars' (2006) es un largometraje de animación por ordenador producida por Pixar justo antes de ser comprada por Disney Pictures. Escrita y dirigida por John Lasseter, es una delicia que fue nominada incluso a dos Óscar. El merchandising de Rayo McQueen a lo largo y ancho del planeta habla por sí solo del significado de esta película.