El nuevo bono cultural de 400 euros anunciado ayer por Pedro Sánchez estará destinado a jóvenes que cumplan 18 años y se podrá usar en una gran variedad de actividades culturales entre las que no se incluye la tauromaquia ni las subscripciones a plataformas de streaming.
La aplicación de la medida, que pretende acercar a los jóvenes a la cultura mediante ayudas directas a un sector maltrecho por la pandemia, estará subordinada a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. De esta manera el bono cultural no se podrá empezar a usar al menos hasta enero de 2022.
Según lo adelantado por el presidente del Gobierno el pasado 6 de octubre, el bono cultural se podrá utilizar en una gran diversidad de actividades entre las que se encontrará la compra de libros, teatro, cine, conciertos y espectáculos de diversa índole.
Por otro lado, el ejecutivo también ve con buenos ojos que el bono cultural pueda utilizarse para la compra de videojuegos, un sector en auge pero que en ocasiones resulta problemático para las adicciones que genera.
A pesar de que una de las principales actividades culturales es el consumo de contenido a través de plataformas de streaming como Netflix, HBO, Amazon o Filmin, el Gobierno no tiene previsto que el bono cultural pueda utilizarse para suscribirse a estos servicios.
Según lo anunciado por el ministro de Cultura, Miquel Iceta en una entrevista en la Cadena Ser, el bono cultural tampoco contempla incluir las corridas de toros, una actividad que, pese a recibir muchas críticas por parte de grupos animalistas y parte de la sociedad civil, sigue siendo considerada como cultura en España.