Cádiz, la de la eterna sonrisa, el pescadito frito y el callejeo se ha convertido en un imán para los que buscan historia, sol y buena vida.
El diario New York Times, que la ha situado la entre una de 52 mejores ciudades para visitar en el mundo, aconseja poner la brújula rumbo sur para disfrutar de su cautivadora luz, salpicada por la espuma del Atlántico.
3.000 años de historia y aún no la habían descubierto al otro lado del charco, quizás porque Granada, Sevilla y Córdoba coparon toda la fama andaluza. Hasta que ha llegado el redactor americano para comprobar in situ los placeres gaditanos.
Muy vivido ha encontrado el casco antiguo, tan auténtico como sus tapas, sus puestos de ostras, su vino de Jerez y su flamenco.
Una tierra entre dos aguas, Mediterráneo y Atlántico, a un paso de África, mezcla de culturas, cuna de la primera Constitución española.
Su catedra, un balcón al mar y su playa, La Caleta, un paraíso que por su parecido con La Habana, ha visto emerger sirenas del cine.