Según informa Daily Mail el estudio refleja que las minifaldas y escotes grandes deberían eliminarse de las oficinas de trabajo. Un 70 por ciento de los encuestados considera inaceptable esta iniciativa. Y un 30 por ciento agregó que además también debería prohibirse el estampado de leopardo.
La investigación establece una clasificación de la ropa que debe ser prohibida en la oficina porque es demasiado molesta o no profesional: blusa escarpada: 41 por ciento, minifalda: 39 por ciento, corte bajo de top: 38 por ciento, cualquier cosa con estampado de leopardo o animal:33 por ciento, slogan en las camisetas: 32 por ciento y también desterrar las botas UGG con un 26 por ciento.
Los investigadores también explican que más de un tercio de las mujeres que visten de rojo se sienten más positivas. Y el 29 por ciento de las mujeres les gustaría tener el coraje de llevar este color más a menudo. El informe, también, reveló que el uso de diferentes colores tiene un impacto en cómo nos sentimos. Una de cada diez mujeres (13 por ciento) confiesa que llegarían a usar más a menudo el llamado color “sexy” con el fin de impresionar en la oficina. Y el 48 por ciento nombró un vestido rojo como la cosa más explosiva que podían llevar. En lo referente al color de labios, una cuarta parte (26 por ciento) dicen que un toque de lápiz labial rojo aumenta su confianza.
El Dr. Gayle Brewer, profesor titular de la Facultad de Psicología UCLan, dijo: "La ropa y los colores que usamos tienen un impacto real en la forma en que sentimos y la imagen que proyectamos. "El color rojo está asociado con la confianza y el poder. "Parece que las mujeres están vistiendo sus mejores vestidos rojos y trajes para dejar su huella en el trabajo."
Polly Shute, Director de Proyectos en la recaudación de fondos BHF, agregó: "Parece que el arma a prueba de fallos en el trabajo para el año 2013 es el color rojo.
"Ya se trate de un poco de lápiz labial rojo, un vestido pequeño rojo, o ponerse una corbata roja, detrás de todo ello puede haber un gran afán de impresionar, asevera Shute.