Consiguieron su foto, sí, pero la mayoría de ellos ni siquiera se dio cuenta de que, mientras posaban con él, el pequeño ya estaba muerto. Al percatarse, la persona que lo sacó del agua volvió a sumergirle, pero ya era tarde. El cuerpo del cetáceo quedó tendido en la arena.
Joss, el orangután que se abraza a sí mismo I Amor de madre en el mundo animal