Con el año 2019 ya en la memoria, es necesario repasar lo mejor que ha dejado la industria cinematográfica. La taquilla estuvo tomada por superhéroes, secuelas y remakes, durante estos 365 días pasaron por la cartelera un buen puñado de películas muy interesantes. Algunos de ellos, como el terror a plena luz del día de Midsommar, la odisea espacial de Ad Astra, la acción de diseño de John Wick 3, brillantes biopics como Rocketman, ¿Podrás perdonarme algún día? o El vicio del poder y también sobresalientes producciones españolas como Dolor y Gloria, La trinchera infinita, Mientras dure la guerra o Los días que vendrán se han quedado fuera de esta incompleta y caprichosa lista que intenta resumir doce meses de cine.
'Los hermanos Sisters'
La mejor película de Joaquín Phoenix en 2019 no es aquella en que se pinta la cara de blanco y el pelo de verde. Es este magistral western dirigido por Jacques Audiard cargado de lirismo y crueldad en el que, acompañado por un también excelso John C. Reilly, dos hermanos salen a la caza de un hombre en plena fiebre del oro. Imprescindible.
'La favorita'
Yorgos Lanthimos despliega sus excéntricas y perversas artimañas en esta mezcla de drama y comedia negra en la que reinventa a su antojo el día a día más íntimo en la Corte de Anna Estuardo, la primera mujer que reinó en Gran Bretaña, la última monarca de su dinastía y la reina que vio morir a sus 17 hijos antes o poco después de nacer. Una película magnética sustentada no solo en el singular estilo del cineasta griego, sino también en las inmensas interpretaciones de sus tres protagonistas: Olivia Colman (la Reina), Rachel Weisz (la favorita de su majestad) y Emma Stone (la aspirante a favorita).
'Historia de un matrimonio'
Scarlett Johansson y Adam Driver brillan también a gran altura en este filme en el que Noah Baumbach (Una historia de Brooklyn, Frances Ha) relata de forma tan cruda y dolorosa como certera el proceso de descomposición del amor a través de la lacerante historia de una actriz y un director de teatro que acaban de iniciar su separación.
'Parásitos'
La fascinación es, de entre las muchas sensaciones que es capaz de despertar el nuevo trabajo de Bong Joon-ho, la que retumba con más fuerza incluso días después de haber fagocitado las más de dos horas de Parásitos. Un filme soberbio que opera con igual maestría como rotundo exponente de cine mayúsculo y mutante, atreviéndose con perversa pericia con casi todos los géneros, que como certera y lacerante metáfora social.
'El hoyo'
En ese último plano, como espejo amplificador de nuestras miserias como sociedad, es en el que también triunfa la ingeniosa y provocadora opera prima de Galder Gaztelu-Urrutia. El mundo como un inmenso agujero en el que los de arriba solo miran a los de abajo para, literalmente, defecar sobre ellos es el mejor resumen de esta surrealista distopía que pone el acento en el individualismo y el consumismo irracional que imperan en nuestros días.
'¿Dónde está mi cuerpo?'
El cineasta francés Jérémy Clapin firma una deliciosa, conmovedora y realmente única cinta de animación que arranca de forma tan singular como extraordinaria: una mano escapa de un hospital en una desesperada búsqueda para encontrar el cuerpo al que perteneció. A partir de ahí, las peripecias de la extremidad intentando avanzar por los suburbios de París se alternan de forma casi mágica con las vivencias del joven al que una vez estuvo unida.
'Mujercitas'
Greta Gerwig lleva a la gran pantalla la novela de Louisa May Alcott en una película redonda en la que, una vez más, demuestra su capacidad para dialogar con el material original sin necesidad de confundir respeto y fidelidad con cobarde veneración o con el mero afán de réplica de lo admirado. Una adaptación que irradia frescura, vitalidad y vigencia en la que sobresalen los trabajos de Saoirse Ronan y Florence Pugh.
'El irlandés'
La que dice Scorsese puede ser su última película, es un filme crepuscular y desbordante con el que un director que ya era leyenda dice adiós a un cine que él ha engrandecido como pocos. Tres horas y media de magno réquiem por la mafia con tres colosos del género: Robert De Niro, Al Pacino y un excelente, y recuperado 'ex profeso' para la ocasión, Joe Pesci.
'Érase una vez en...Hollywood'
En su novena y, amenaza insistentemente, penúltima película, Quentin Tarantino mira con cariño y nostalgia a la ciudad en la que creció de niño y a esas películas, series e iconos que le hicieron enamorarse del cine. Y lo hace para, a través de la historia de un actor en crisis (Leonardo DiCaprio) y su doble de acción y chico de los recados (Brad Pitt), armar un juego de espejos entre realidad y ficción en el que toma como icónico telón de fondo los atroces crímenes de la familia Manson. Un juego que, una vez más, el de Tennessee lleva hasta sus últimas y gozosamente rocambolescas consecuencias.
'Vengadores: Endgame'
Tres horas de épica catarsis superheroica ponen un hipertaquillero punto y seguido a más de diez años de películas en filme con el que los hermanos Russo fueron capaces de colmar las expectativas del 'fandom', ese monstruo insaciable y sobrealimentado a conciencia que sostiene todo este lucrativo tinglado. Un universo, de Marvel Studios, que abarca ya más de una veintena de películas y que ahora se expandirá al streaming con las series de Disney+.
'Joker'
"Lo peor de tener una enfermedad mental es que la gente espera que actúes como si no la padecieras" escribe en su caótico cuaderno de notas y presuntos chistes Arthur Fleck. Sirva la reflexión de este cómico fracasado de risa patológica interpretado por un soberbio Joaquin Phoenix para resaltar que lo peor que le sigue pasando a una película como Joker no fueron aquellas ridículas acusaciones sobre presunta apología de la violencia, ni esos esfuerzos vanos de buena parte del público, muchos de ellos llamados por el reclamo del sello DC, por descubrir en este filme una lectura acorde con el maniqueísmo propio de las películas de superhéroes. Lo peor sigue siendo que alguien encuentre en este deliberadamente amoral tránsito de víctima social a sádico homicida una justificación o símbolo de nada.
'Buñuel y el laberinto de las tortugas'
Este fabulado making-of sobre cómo Buñuel rodó su descarnado documental Las Hurdes: Tierra sin pan es un magnífico ejercicio de cine dentro del cine que, sin alardes innecesarios en su sobria animación, pone en valor el mito sin ninguna necesidad de idealizarlo.
'Largo viaje hacia la noche'
El segundo largometraje de Bi Gan sí es un alarde de estilo, de su estilo, tanto en el plano visual como en el narrativo en el que se citan maneras de Lynch, Won Kar-wai o Tarkovski. Casi nada. Así, y al igual que el protagonista busca del amor perdido por los suburbios de la mortecina ciudad de Kaili, el cineasta chino retuerce las herramientas de la gramática cinematográfica en busca de una experiencia onírica e inmersiva donde la lógica y las convenciones resultan, a fin de cuentas, una rutinaria mochila absolutamente prescindible.
'Puñales por la espalda'
Rian Johnson retuerce los lugares comunes del 'whodunnit' y rinde homenaje a su reina indiscutible, Agatha Christie, mientras arma una traviesa intriga que, más que un Cluedo vivo, es un sudoku. Una cuenta clavada, redonda y apetitosa como ese dónut que, en busca de mayor lucidez, invoca el pintoresco detective encarnado por un disfrutón Daniel Craig.