La compostelana plaza de la Quintana acogerá el espectáculo de voz de Luz el próximo 22 de julio, que llevará a Pontevedra al día siguiente en el marco del Festival Internacional Rías Baixas de Música, Danza y Teatro, con motivo de su gira internacional que vio interrumpida por problemas de salud.

Con cabello corto y negro, del color de su vestido, Luz Casal (Boimorto, A Coruña, 1958) ha lucido esta mañana en Santiago un aspecto saludable y bello, tras superar un cáncer de mama que la alejó de los escenarios a los que ahora vuelve con su último trabajo, "La Pasión", el álbum de boleros que publicó el año pasado, justo cuando dejaba los escenarios para recuperarse.

"Mar y cielo", "Alma mía", "Nieblas", "Con mil desengaños" e "Historia de un amor" integran una colección de boleros extraídos de la memoria de la música hispanoamericana que la artista interpretará en Galicia, y que forman parte de un álbum que ha sido un "reto importante" y del que se ha mostrado "absolutamente satisfecha".

Pero, como reflejo de su discografía, en sus conciertos interpretará canciones emblemáticas de su repertorio, como "Piensa en mi" o "Te dejé marchar" porque es una forma de conectar con su público de una manera más directa, saber quiénes son, pues a veces, dice, tiene una "relación más intensa" con ellos que con su familia.

Su objetivo es que se lo pasen bien, que tengan ocasión de bailar y de "desfogarse" habiendo escuchado canciones interesantes o "necesarias para ellos", una sensación que a ella le transmiten cuando, entre aplausos, pone un pie en el escenario. En ese momento se anima a colocar el otro, "a ver qué pasa".

Al final, después de más de 30 años de carrera en solitario y más de cinco millones de discos vendidos, esas dos horas de concierto con sus catorce músicos le dan tanta energía que sería capaz de estar otras dos, reconoce cuando asegura: "La música para mí es una inyección de energía fundamental".

"Tengo la impresión de que estoy en el mejor momento de mi vida", confiesa Luz, y no sólo personal, fundamentalmente profesional.

Con ella atraviesa el ecuador de su gira tras actuar en países como Turquía con "bastante éxito", Grecia, Inglaterra, Francia o Mónaco, a donde regresará los próximos días, para recalar nuevamente en Galicia, con sendos conciertos en Santiago de Compostela el 22 de julio, cuyas entradas se podrán adquirir por Internet desde el próximo día 10, y en Pontevedra, que estarán ligadas al Festival.

La cantante de "A cada paso", "Dame un beso" y "Plantado en mi cabeza" regresará en pocos días, a la vuelta de América, al estudio para grabar dos nuevas canciones que incorporará a un recopilatorio que se publicará en diciembre en Francia, y seguramente también en España, y que quizá, una de ellas, se anime a presentar en Galicia.

A Luz le apetece en estos momentos hacer "cosas muy distintas" y "sin ninguna pretensión", como hasta ahora, desde el más puro estilo rock hasta la música tradicional, clásica o popular de los países que visita, una bifurcación que parte de su nombre de luz, aunque se reconoce "muy oscura".

"No sé por dónde saldré" ni "en qué se transformará", pero "algo habrá", dice cauta para no desvelar la sorpresa.

Acompañada por el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, la admirada presencia de Luz ha competido hoy con el impresionante marco de la Ciudad de la Cultura de Galicia, donde ha presentado sus próximos dos conciertos en la Comunidad y ha dedicado palabras de elogio al entorno, que considera "impresionante" e "impactante".

Varela no escatimó en alabanzas a la artista gallega, cuyo regreso a los escenarios es uno de los más esperados, y a la que se podría nombrar, con motivo del Año de la Música, embajadora de Galicia, por su promoción y difusión de la Comunidad en el exterior.

Entre otras distinciones por su trabajo, Luz recibió en 2010 la Medalla Castelao, las Medallas de Oro de Madrid y París y la Medalla de las Artes y de las Letras de Francia.