Bárbara Michaud nos recomienda en primer lugar El rey del bosque (Nórdica Infantil), un exquisito álbum ilustrado para los primeros lectores que encierra, además, una moraleja. Tiene como protagonista principal a un oso, que llega a un bosque y le dice a sus habitantes que necesitan un rey. Un gobernante que ponga orden en el caos. Y tal complicada empresa recae finalmente en él.
El oso llena el bosque de avisos y dictámenes, lo limpia y lo valla, pero tanta regla y control no es del gusto de los animales. Margarita del Mazo es la autora de la historia. Una excelente escritora, además de cuentacuentos. La acompaña en esta aventura una de las ilustradoras más brillantes de la literatura infantil y juvenil en España, Rocío Martínez. La creadora de la serie de Matías, el topo artista, y sus amigos, que ha enseñado a los más pequeños a experimentar el mundo a través del arte. De 6 a 8 años.
El segundo libro del que nos habla nuestra prescriptora es Los peores profes del mundo (Montena). El último best-seller del escritor David Walliams, de apellido Williams, en realidad, pero sustituye la “i” por “a” cuando deja su faceta de actor y se convierte en autor de historias para jóvenes.
Después de Los peores niños del mundo Los peores niños del mundoy El gran libro de los niños malos, los dos editados también en Montena, nos presenta ahora diez historias sobre diez profesores que harán que los peores niños del mundo parezcan angelitos. Uno de ellos, el profesor de matemáticas Don Trígono, un maestro que odia las pelotas, y tiene un armario especial, a punto de reventar, con todas las que ha confiscado a lo largo de los años.
A día de hoy Walliams ha publicado siete novelas con las que se ha ganado el apoyo del público y de la crítica, que ya lo ha bautizado como “el Roald Dahl del siglo XXI”. Emotividad y entretenimiento sin vender un mundo idealizado a los más pequeños. Lectura recomendada de 9 a 12 años.
Nuestra librera de esta semana, Bárbara Michaud, regenta desde 2009 la librería Leolo de Valencia (calle del Turia, 50). Un gran cartel a la entrada da la bienvenida a los visitantes y reza: “Lo único que pido a un libro es que me inspire energía y valor, que me diga que hay más vida de la que puedo abarcar”. Toda una declaración de intenciones que esta amante de la literatura infantil copió de la película de culto de Jean Claude Lauzon que da nombre a su librería.