La artista recibió entre lágrimas el premio, agradeciendo la oportunidad y recordando el trayecto que ha tenido que pasar para llegar hasta allí.
Al igual que en los Globos de Oro, la cantante quiso dedicarle unas palabras especiales a su compañero y director Bradley Cooper. "Bradley, eres un cineasta mágico y un ser humano igualmente mágico. Nunca había tenido una experiencia con un director o actor como la tuve contigo, y me la llevo en el corazón para siempre", dijo.
Lady Gaga también reconoció que no le fue fácil interpretar a Ally, una cantante que lucha por sus sueños, ya que tuvo que revivir algo que no estaba segura si quería hacerlo. "Pero fui vulnerable en una forma en la que nunca había sido antes gracias a esa confianza", concluyó.