Joaquín Sabina se recupera tras su caída de anoche en Madrid y ya promete regresar. El cantante dejó anoche a todos en vilo, en pleno concierto, cuando cayó del escenario, en plena actuación.
Doce mil personas de público y ni un solo pestañeo. Fue un caos de nervios con un vaivén de sanitarios en el foso. Los miles de fans que se congregaban en el Wizink Center aguantaron la respiración hasta que el artista fue sacado en camilla.
La tensión en el patio de butacas era patente hasta que un mensaje por megafonía tranquilizó a los presentes. Sabina estaba bien, consciente y hablando.
Minutos más tarde, su amigo y compañero de gira, Joan Manuel Serrat, salía a escena empujando la silla de ruedas en la que iba el propio Sabina.
Volvía a subir al escenario para explicar lo que había pasado sacando fuerzas incluso para bromear. “He sufrido un golpe muy fuerte en el hombro. Estas cosas solo me pasan en Madrid”, comentó.
Es el tercer concierto que interrumpe en la capital. El primero fue por un ataque de pánico en 2014 y el siguiente, por una afonía en 2018. Sin embargo, el susto de ayer fue mayor ya que terminó en el hospital donde se recupera de las heridas.
El artista ya ha anunciado que volverá y que el concierto se celebrará de nuevo el 22 de mayo.