Jennifer Aniston solo trabajó con Harvey Weinstein en una ocasión y tuvo que sufrirle. Explica que no abusó sexualmente de ella pero sí tuvo que sufrir su “abrupto comportamiento”. El productor obligó a un amigo de la actriz a levantarse de una mesa para que él se pudiera sentar a su lado.
Jennifer Aniston se suma al #MeToo. La actriz, que es la portada de la revista Variety de este octubre, ha confesado que sufrió el “comportamiento de abrupto y de cerdito” de Harvey Weinstein cuando trabajó con él en ‘Sin control’, la única ocasión en la que coincidieron.
Ella ya era más que famosa entonces y el productor no dudó en presentarse en el rodaje para presionarle y que en el estreno de la película se pusiera un vestido diseñado por su exmujer, Georgina, para la firma Marchesa, entonces novedosa. “Vi el catálogo pero aquello no era para mí y me negué”, ha contado la actriz.
La noche del estreno su comportamiento fue peor, cuenta la actriz. Estaban cenando en una restaurante varias personas vinculadas a la película y junto a Aniston estaba sentado un amigo suyo. De repente, apareció Weinstein y le dijo “levántate”. La actriz cuenta que a su amigo no le quedó otra que dejarle el sitio al productor, que quería sentarse junto a ella a toda costa.
Así, aunque Aniston se libró a los abusos sexuales que otras mujeres han denunciado por parte del productor de Hollywood, si se ha querido sumar al movimiento #MeToo.