El ganador de un Oscar negó ser un héroe y admitió que "tenía que hacer algo", según ha publicado ABCNews.
Jamie Foxx, de 48 años, sacó al conductor del coche en llamas, que fue trasladado a un hospital de Los Ángeles. El hombre está acusado por conducir bajo los efectos del alcohol.
El coche, según algunos testigos iba a gran velocidad y el conductor perdió el control. El vehículo se volcó y se incendió.
Dos testigos, uno de ellos, Jamie Foxx, rompieron la ventanilla y el cinturón para sacar al conductor.
Foxx contó que el accidente ocurrió frente a su casa, por lo que llamó a los servicios de urgencia antes de correr a ayudar.
El conductor sufrió, lesiones en la cabeza, el pecho y el cuello y quemaduras.
En la noche del martes, el actor compartió una foto abrazando al padre del conductor: "La vida de un hermano fue salvada. Dios tiene sus brazos alrededor de todos nosotros... No hay héroes... Sólo padres felices", escribió.