El monumento más famoso de París aparecía ayer rodeado de hielo. La torre Eiffel amanecía con ese barranco helado a sus pies. Como ven, se trata de una ilusión óptica, obra de un grafitero. Decenas de parisinos hacían cola para capturar la imagen. El icono de la ciudad como nunca antes lo habían visto. Una original estampa invernal, a las puertas del verano.
El francés JR que pasó de graffitero a colocar sus fotografías tamaño XXL en medio mundo ha dado lugar al equívoco. Fotos cargadas de mensaje, desde la valla de México a Trump le sonreía este niño. O israelíes y palestino dándose la mano ahora que estamos en plena tregua o mujeres empoderadas. Son sus retratos en blanco y negro y la calle es su galeria.