Ibon Marín dice que intenta escribir lo que a él le gustaría leer. Y debe haber hallado la pócima mágica, porque se ha labrado el interés de numerosos lectores que disfrutan con sus tramas detectivescas y con un estilo de thriller apasionante, de gran fuerza emocional y, sobre todo, de gran belleza. Con la serie de cuatro libros que recibieron el nombre de Los crímenes del faro el autor donostiarra ya es conocido como el creador del género euskandinavo.
Ahora nos trae Las danza de los tulipanes (Plaza y Janés), el libro que esta semana nos recomienda Aitor San Sebastián (Librería Universitaria. García Rivero Maisuaren Kalea, 9. Bilbao), un apasionado de la lectura y de las historias de su paisano. Ha heredado la librería que regentó su padre durante cuarenta años, y la nueva novela de Ibon Martín la tiene en lugar preferente, entre las novedades literarias que no nos podemos perder.
La danza de los tulipanes está ambientada en el otoño de 2018. Natalia, una conocida periodista en Guernica, es arrollada por el tren que cubre la línea de Urdaibai. El conductor es su marido. El comisario de policía su amante. La víctima ha sido atada antes a las vía, con un delicado tulipán entre sus manos. Estos son los hechos. El otro protagonista, el paisaje, que Martín siempre quiere que veamos: "Ante sus ojos, junto a la vía serpenteante, se dibujan con trazos finos las colinas que reinan por doquier. Aquí y allá se desperdigan caseríos solitarios que brindan pinceladas blancas y rojas al paisaje. Es un mundo apacible, un mundo hermoso donde de vez en cuando se cuelan el azul del mar y el amarillo pálido de los carrizales".
Sí, a Ibon Martín le apasionan los paisajes de su tierra, Euskadi, que describe con gran maestría en sus cinco novelas, y antes enseñó en forma de guías de naturaleza y de viajes. Escribió más de cuarenta, hasta que, enamorado del thriller nórdico, decidió hacer lo mismo, pero centrándolo en el País Vasco. En su nueva novela nos da decenas de pistas para visitar la reserva de la biosfera de Urdaibai, un enclave emblemático, lleno de interés y belleza, que anima a una excursión inmediata.