La gala MET ha juntado glamour y extravagancia en el Museo Metropolitano de Nueva York. Los más de 500 invitados han pasado por la alfombra, esta vez de color rosa dedicado a la temática de este año. Las plumas, tules imposibles y patrones desmedidos. Vestidos exagerados como el de Katy Perry. Harry Styles ha enamorado con este ‘look’ de transparencias, aretes y tacones. Pero la más esperada de la noche, Lady Gaga. Como referente de este estilo exagerado sin límite se ha presentado con cuatro vestidos. De los que se ha ido desprendiendo hasta quedarse sin ropa al llegar al final de la alfombra y en una noche en la que ha pasado de todo; la tenista Serena Williams, enfundada en un Versace amarillo, rompía protocolos acompañándolo de unas zapatillas. Una noche llena de looks para no olvidar.