Más de un 90 por ciento de los espectadores está satisfecho con las nuevas medidas de seguridad e higiene para evitar la transmisión del coronavirus en los cines, hasta el punto de que la mayoría considera que las salas son espacios "más seguros" que las tiendas o restaurantes. Así lo concluye un estudio sobre la valoración por parte de los usuarios del protocolo de actuación implantado tras la reapertura, elaborado por la consultora Simon-Kucher entre el 9 y el 15 de julio.
El estudio ha medido el grado de satisfacción de medidas como el control de aforo, la distancia dentro de la sala, limpieza y desinfección o el empleo de mascarillas. Los resultados muestran que más del 90 por ciento de los espectadores se sienten "satisfechos o muy satisfechos" con las medidas, e incluso el 65 por ciento de los encuestados declaran sentirse "bastante o muy reconfortados" por la aplicación de las medidas.
Para el sector, esta percepción de seguridad se basa en la "estricta" aplicación del protocolo de actuación que las salas de cine ha implementado tras la reapertura de sus centros, así como por la propia dinámica de la visita a una sala de cine: sin interacción social con otras personas ajenas al grupo, facilidad para mantener la distancia social tanto con empleados como con otros espectadores, distanciamiento entre butacas y sin aglomeraciones debido al escalonamiento horario de las sesiones.
En este contexto, la Federación de Cines de España (FECE) ha elaborado un protocolo de actuación, asesorado por expertos en medicina preventiva, para dotar a los cines de los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad de los trabajadores y espectadores en esta nueva etapa. El protocolo pide fomentar la venta de entradas por internet como vía principal de compra; colocar carteles informativos sobre medidas sanitarias tanto en los cines como en las webs; instalar dispensadores de gel hidroalcohólico y mamparas para reforzar el distanciamiento físico; eliminar el corte físico de las entradas; incrementar la frecuencia de la limpieza y desinfección de las instalaciones; y controlar el aforo.
En este contexto, los cines españoles empiezan a ver brotes verdes, aunque todavía muy lejos de los números de marzo, pero al menos escenifican un panorama esperanzador. En el fin de semana del 17 al 19 de julio aterrizaron en el ‘Top 20’ ocho estrenos y la mitad ocuparon las primeras posiciones, según datos de Comscore. Los veinte títulos más taquilleros recaudaron en total 833.970 euros, lo que supuso un incremento superior al 73 por ciento, con 353.232 euros más que siete días antes.
La cifra de espectadores pasó de 81.000 a casi 140.000, lo que significa que se vendieron cerca de 59.000 entradas más que el fin de semana previo. No son cifras ni mucho menos espectaculares, pero sí reflejan una clara mejoría que se podría volver a ver lastrada por la proliferación de rebrotes de coronavirus por toda España y los consiguientes aplazamientos de estrenos.