Filosofando con Monterrosa: "Lo que nuestros padres nos enseñaron ya no sirve"

Monterrosa son un duo musical formado por Rocío, también conocida por ser cantante de Las Chillers, y Esnorquel, DJ madrileño y mejor persona. Además, Monterrosa son mis amigos. Por eso quería entrevistarles y poner mi granito de arena para que sus canciones lleguen de aquí a Logroño. ¡Qué menos!

Acaban de sacar dos nuevas canciones, 'Prácticamente magia', homenaje de bollera necesario a esa película inolvidable de los 90, y 'Más fuerte', un capricho nostálgico para evitar que caiga en el olvido una mujer que ganó Eurovisión representando a España: Massiel.

Sin embargo, mi canción favorita de Monterrosa es 'Me manipulaste'. Y como la entrevista la hago yo, he centrado toda la conversación en sacarle todo el jugo a este temazo que, desde mi punto de vista (de experta, por supuesto), describe a la perfección el sentimiento general del millennial medio.

Antes de meterse en harina quise hacerles una pregunta facilita, para que se fueran soltando. Como no hay nada más millennial que empezar la casa por el tejado, quise preguntarles por la palabra que más fascina, hipnotiza y atormenta a un millenial: FELICIDAD. ¿Por qué nos obsesiona tanto ser felices?

¿En qué ocasiones os habéis sentido manipulados?

Rocío: En todas mis relaciones.

Esnorquel: Yo desde 1991, nací en el 89, pues desde el 91, desde que tengo uso de razón.

Rocío: Ah, pues yo también. Desde el 91 que nací.

Esnorquel: Desde que aprendí la lengua castellana. Que dentro de todas las posibilidades que teníamos, quedamos encerrados en los límites del lenguaje.

Rocío: Yo me siento manipulada desde que nazco porque aunque aún no tenga lenguaje ya estoy manipulada. Cuando me dan de comer, cuando me ponen a dormir…

Esnorquel: O incluso te manipulan desde antes de nacer. Porque a mi madre le hicieron una radiografía cuando estaba embarazada de mí y le dijeron “es un niño”.

¿Quién está manipulando a nuestra generación?

Esnorquel: Para empezar, la generación anterior. Pero me parece normal, porque ahora que ya somos un poco mayores y hay otras generaciones por debajo me doy cuenta de que tú le quieres imponer tus estructuras mentales y tus proyectos de vida a la generación inmediatamente posterior y eso no puede ser. Cada generación se las tiene que inventar y hacerlas explotar.

Rocío: Nuestros padres. Esto empieza en casa.

Esnorquel: Aunque ellos te educan como creen que es mejor criarte, lo que pasa es que luego lo que ellos te enseñan no sirve, la mayoría de las cosas ya no sirven para la realidad, porque cuando sales al mundo luego el mundo es otro al que te han contado.

Rocío: El análisis es que al final todo el mundo manipula a todo el mundo. Sea una generación a otra, o una familia a otra.

¿Cómo podemos protegernos contra la manipulación?

Esnorquel: En mi caso, leyendo. Con teoría, te lo juro. Leer filosofía, leer reflexiones… tener herramientas teóricas a mí me ha servido mucho para la vida. Para estar en el mundo sin tener prisa por abandonarlo, que es una cosa que sí me pasaba antes.

Rocío: Siempre decimos que mientras yo vivía, Enrique (Esnorquel) estaba leyendo. Yo me he reforzado contra la manipulación ejerciéndola. Cuando tú ya manejas los hilos ya sabes cuándo te están manipulando.

Esnorquel: ‘Me manipulaste’ es una canción que empieza como un bolero y luego se convierte en una reflexión sobre tus propios demonios y la necesidad de encajar en un mundo emocional mientras tu inteligencia te grita “¿Pero qué estoy haciendo?”. Lo dice la letra: “Todo mi empeño en conseguir cosas que no son para mí”.

¿Cuáles son los valores de la generación millennial?

Rocío: Todo el mundo quiere tener un don, ser especial. Somos muy competitivos. Me da mucha pena, porque hasta que encuentras a alguien que te sume en vez de que se compare contigo…

Esnorquel: Nosotros somos la generación más individualista que ha existido en la faz de La Tierra.

Rocío: Porque somos los que nos sentimos más abandonados. Nos sentimos solos y desprotegidos.

Esnorquel: Somos muy individualistas, pero creo que cada uno, desde su individualidad, ha aprendido a juntarse y a relacionarse desde su posición. Por eso funcionan tan bien las redes sociales. Conectas con mucha gente de sitios distintos, edades distintas, estratos distintos, y al final sí que puedes formar una relación con una persona que ni conoces.

¿Es Instagram la cuna de la manipulación?

Esnorquel: Depende de cómo lo uses y lo que tú permitas que Instagram se te meta dentro de ti. Yo lo he vivido en mis propias carnes y puede ser algo muy j*dido. Yo me acuerdo cuando de pequeño salían las noticias de “el español medio se pasa cuatro horas al día viendo la tele”, y ahora pienso “por favor que nadie mira las horas que paso yo en Instagram”, y también estoy ahí, viendo lo que me echen. Estamos viendo imágenes constantemente con la falsa sensación de que el contenido ha sido elegido por nosotros, y esas imágenes tienen un impacto en nuestras vidas. Yo, por ejemplo, estoy viendo un montón de cuerpos y me creo que esos cuerpos que veo son los que la gente tiene que tener, y al final estoy viendo tantos cuerpos musculosos, varoniles, poderosos… y me creo que eso es la realidad. Y no lo es, ¡para nada! Y si yo dejo que eso se me meta dentro, me afecta.

Rocío: Yo soy muy poco millennial para las redes sociales. Alguna vez me han dicho, pues para todos los sitios a los que vas tienes muy pocos followers, y yo pensaba que qué tendrá eso que ver. Creo que es una herramienta maravillosa como ventana al mundo, pero hay que saber utilizarla y hay que tener cuidado, porque no deja de ser un sitio en el que te van a juzgar.

¿De dónde viene la necesidad de vernos triunfantes de la que habláis en ‘Me manipulaste’?

Esnorque: Yo mismo me presiono para verme triunfante, más que ninguna otra persona, más que mi madre. A mi madre le parecerá bien todo lo que yo haga y está contentísima si yo estoy bien y tengo salud. Es algo mío. Yo pensaba que tenía que hacer cosas para ofrecerle a mi madre. Porque en esta sociedad, cuando eres LGTB+ piensas que eso tiene que ser compensado con otras cosas.

Rocío: Para mí todo va por las relaciones. Yo he tenido muchas relaciones en las que a las otras personas les sobraba un poquito de ego, que no tiene nada de malo pero era así. Estar siempre en la élite, sobre todo en la élite madrileña te exige ser siempre brillante para poder mantenerte ahí. Yo lo asocio más con eso, que me tengo que esforzar muchísimo para que me acepten en el círculo intelectual en el que está mi pareja. Yo me he sentido muchas veces inferior porque me han hecho de menos. Para mí también esta canción es una crítica para todas esas personas que se creen mejores que las demás, porque Enrique (Esnorquel) y yo hemos sufrido eso.