Jesús Bastante, periodista: "Si no fuera verdad el mito de Santiago en España, habría que inventarlo"
El periodista, especializado en información religiosa, novela por primera vez la vida del apóstol Santiago en la Hispania del primer siglo
Despoja al santo de sus connotaciones patrióticas y lo presenta como un hombre vulnerable y temperamental con una misión imposible
La periodista Nieves Concostrina agradece al autor esta ficción histórica: “El mejor Santiago es el Santiago inventado”
Siempre que se habla de Santiago, Patrón de España, cuya festividad se celebra cada 25 de julio, se le relaciona negativamente con el mito de Santiago Matamoros o Mataindios o de forma más positiva con el Camino de Santiago fundado sobre otro mito, el sepulcro con sus restos en Compostela.
Pero poco se habla de la supuesta estancia en España de ese santo, uno de los principales discípulos de Jesús junto con Pedro y Juan. A falta de datos históricos, el periodista y escritor Jesús Bastante ha decidido novelar su misión en nuestro país pocos años después de la muerte de Cristo.
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El autor, redactor jefe de Religión Digital, relata en Santiago en el fin del mundo Santiago en el fin del mundo(La Esfera de los Libros) el objeto de la difusa misión del santo: “ir hasta los confines de la tierra” (o sea, España) para predicar la palabra de Cristo. En su camino Santiago encuentra brujas, magos, mercenarios, asesinos pero también hispanos fieles y hospitalarios.
El autor permite al final del libro un “desmentido histórico” de la periodista Nieves Concostrina, especializada en divulgación histórica: “Nada de lo que les ha contado Jesús Bastante en las páginas precedentes es cierto. (…) El mejor Santiago es el Santiago inventado"
Pregunta: Aclaremos algo antes de empezar. ¿Es Santiago un personaje fake?
Respuesta: La veracidad de su existencia es la misma que la de Jesús. Es uno de los tres apóstoles más relevantes, junto a Juan y Pedro. Lo que no está nada claro es que llegara a estar en España, al menos vivo.
P: ¿Es fake que se le mandara a predicar a “los confines de la Tierra”, es decir, a España?
R: No es fake que uno de los discípulos fuera el encargado de ir a “los confines de la tierra”. No está claro quién fue. La tradición nos ha llevado a pensar que fue Santiago, pero con poca base histórica. Nos movemos en el ámbito de lo mitológico. Hay un vacío muy grande en torno a Santiago, aunque la tradición de la Virgen del Pilar (que se aparece a Santiago), se remonta al siglo II. La del Pilar fue la primera iglesia de España.
Era el discípulo más impulsivo y paralelamente el más ciclotímico
P: Tú decides cubrir ese vacío con una novela.
R: Hay mucho escrito sobre el personaje y la personalidad de Santiago. Era el discípulo más impulsivo y paralelamente el más ciclotímico. Era un hombre que alternaba grandes momentos con grandes depresiones. Es el primer peregrino, pero no sabe a dónde va: se enfrenta a una cultura y una tradición que desconoce.
P: Y en su misión va haciendo el camino que luego llevará su nombre. O mejor, dicho, los caminos.
R: Son caminos que trascurren por vías romanas que ya existían, como la de la Plata. Luego se convertirían en los diferentes Caminos de Santiago. El lugar donde se colocó su supuesto sepulcro era un lugar de parada y fonda entre varías vías romanas.
P: Y llega hasta “los confines de la tierra”, es decir, hasta el mar.
R: Las tradiciones dicen que el camino no acaba en Santiago, sino en Finisterre, que era el camino de la Resurrección. Era el final del mundo conocido.
En Hispania, Santiago se vale de la bondad de los desconocidos
P: Santiago camina en el filo del abismo en todo momento.
R: Santiago lo dejó todo, familia y entorno, por Jesús, y luego se marcha hasta esos “confines de la tierra”. Pero él no tiene un mapa. Sí sabe de algunas personas que viven en Hispania, pero no tiene un plan: la ruta se la acaba haciendo el camino. Se alía con supuestos enemigos y se vale de la bondad de los desconocidos.
P: Un santo muy imperfecto, incluso errático.
R: Creemos que los santos son perfectos, y eso es una mentira como un castillo. Son hombres y mujeres que cometen errores, como Jesús, quien también se enfada y quiere abandonar. Todos los discípulos abandonaron a Jesús.
P: Las mujeres juegan un papel especial en tu novela. Incluso las dedicas el libro. ¿Por qué?
R: Porque a la hora de escribirlo estaba cayendo en los mismos tópicos de la Iglesia de siempre: que las mujeres nunca son protagonistas y si lo son, se trata de brujas o vírgenes, o de putas o beatas. La historia siempre la hemos contado los hombres. Jesús no fue un ejemplo de patriarcado: buena parte de sus seguidores eran niños y mujeres.
Estoy convencido de que Jesús fue otra cosa distinta de que lo que nos cuentan los cuatro evangelios
P: Sobre Jesús se escribió muchos años después de su muerte.
R: Es lo que hacen todos los que escriben la historia. Yo estoy convencido de que Jesús fue otra cosa distinta de que lo que nos cuentan los cuatro evangelios. De hecho hay más de 50 evangelios no reconocidos por la Iglesia que te hablan de otras cosas, como su infancia. Incluso dicen que era un poquito cabroncete. Hay tantas cosas que desconocemos de Jesús que podemos novelar sobre ellas.
P: ¿La Biblia es un poco como una novela?
R: El Antiguo Testamento en general no es un libro histórico. Nadie en su sano juicio se cree el Génesis. El Nuevo Testamento sí es histórico. Jesús existió.
P: Volviendo a Santiago: es llamativa la fuerza del mito en España.
R: La leyenda empieza en el año 818 cuando aparece el supuesto sepulcro. La fuerza del mito tiene mucho que ver con la invasión musulmana y luego la Reconquista y que el sepulcro aparezca en zona no conquistada, en Compostela. Por ahí se llega al Santiago Matamoros e incluso al Santiago Mataindios, lo que es una distorsión histórica absoluta.
Lutero decía que lo que había dentro del sepulcro eran huesos de perro
P: Entonces hay una tradición oral de ocho siglos.
R: O no. Lo que hay es el descubrimiento del sepulcro. La novela habla del Santiago vivo en Hispania. Esa es su novedad.
P: No sabemos si lo restos del sepulcro son del apóstol.
R: La Santa Sede los reconoció en 1886 por el peso de la tradición y por una reliquia, un hueso de la mandíbula, datada sin carbono 14. No se van a hacer más pruebas porque la Iglesia reconoce que la tradición es más potente que el hecho histórico. Aunque se demostrara que Santiago no está ahí, la fuerza del camino es muy potente.
P: ¿Cómo es el sepulcro exactamente?
R: Es un arca de mármol, con una inscripción de que en su interior están Santiago, Teodoro y Atanasio. Pero nadie ha visto esos restos desde el siglo XII. Supuestamente sacaron el arca en dos ocasiones, cuando la Santa Sede lo investigó en 1886 y en la Guerra civil, para pedir que ganaran los nacionales. Lutero decía que lo había ahí eran los huesos de un perro.
P: ¿Cómo llegan los huesos hasta Compostela?
R: Lo que dice la tradición es que los restos llegaron desde Jaffa a través de Padrón o de Muxía. Es cierto que esa zona de Galicia era un lugar de peregrinaje de tribus y pueblos desde mucho antes del nacimiento de Jesús.
En la mayoría de la gente que hace el Camino no hay motivaciones religiosas
P: El periplo de Santiago en España acaba en fracaso aparente.
R: Santiago, como Jesús, fracasa absolutamente. Se va al fin del mundo pero convence a muy pocos. La tradición dice que sólo a siete personas. Pero el mito tras su muerte ha conformado la mayor peregrinación de la historia de la humanidad después de la Meca. No se entiende Europa sin el Camino de Santiago. Por eso no hay fracaso al final. A lo mejor si no fuera verdad el mito, habría que inventarlo. Además en la mayoría de la gente que hace el Camino no hay motivaciones religiosas. Lo más bonito es ir caminando e ir conociéndote a ti mismo.
P: Cuándo se te ocurre la idea de la novela.
R: Hace 12 años, que fui a Galicia a presentar Cisma, mi primera novela. Una mañana me acerqué a la catedral y estaba cerrada, pero el camarín donde reposan los restos de Santiago sí estaba abierto. Estuve allí solo durante 45 minutos. Ese fue el origen de todo. Me dio por hacerme preguntas…. ¿Por qué nunca se ha hablado de Santiago en vida por España?