Un grupo de arqueólogos acaba de descubrir lo que parecen los restos de un hombre adinerado y su esclavo entre las cenizas de Pompeya, una ciudad romana arrasada por la erupción del Vesubio en el año 79 D.C.
El hallazgo se ha producido en las excavaciones de una villa en Civita Giuliana, a unos 700 metros al noroeste de Pompeya, en la misma zona en la que los arqueólogos encontraron en 2017 los restos de tres caballos todavía sujetos por el arnés. Esta vez los investigadores también han podido hacer moldes de escayola de los dos cadáveres.
Los nuevos restos se han encontrado en lo que se piensa que fue la parte noble de la villa, en un pasillo que llevaba al piso superior. Uno de los hombres, de entre 30 y 40 años de edad, llevaba puesto un tupido manto de lana.
El segundo, otro hombre de entre 18 y 23 años, vestía una túnica. Además, su cuerpo presentaba varios discos vertebrales aplastados, lo que invita a los arqueólogos a pensar que realizaba duros trabajos físicos y se trataba de un esclavo.
"Puede que estas dos víctimas estuvieran buscando refugio cuando la ola de material piroclástico se los llevó por delante a las 9 am, cuando la nube llega a Pompeya, destrozando la parte más alta de la ciudad por completo y matando a todo el que se encontraba en su camino", asegura Massimo Osanna, director de las ruinas de Pompeya.