Seis años después de la polémica restauración del Ecce Homo en la localidad zaragozana de Borja la historia se ha vuelto a repetir. Esta vez ha sido en una iglesia de Navarra. Concretamente en la Iglesia de San Miguel de la localidad de Estella. Allí, una escultura del siglo XVI que representa a San Jorge y al Dragón ha sido sometida a una dudosa restauración.
A pesar del paso del tiempo, la figura ecuestre todavía conservaba algún resto de su policromía original. Pero al párroco de la iglesia de San Miguel le debió parecer que estaba demasiado estropeada y, por su cuenta y riesgo, decidió encargarle la restauración a una empresa de manualidades local.
Empresa que, orgullosísima, colgaba paso a paso la evolución de su trabajo en su página de Facebook.
La denuncia surge la cuenta de la empresa de restauración ArtUs. Las imágenes colgadas en su cuenta de Twitter corren ya como la pólvora por las redes. Según explica ArtUs, lo peor es que durante la restauración lijaron el original hasta conseguir que encajase con las tres capas de escayola que ponen la guinda al estropicio.