Así lo ha puesto de manifiesto en su intervención el profesor e investigador Francisco Blanco, a quien el rector de la USAL, José Ramón Alonso, le ha definido como "impulsor de un proceso que no acaba aquí", ya que, según ha explicado, existen contactos con la viuda del ex catedrático, Pilar Zataraín Muñoz, para que los fondos de su biblioteca pasen a la Universidad.
Las siete cartas, que ya están depositadas en la Casa Museo Unamuno de la USAL, aportan, en palabras de Blanco, "una valiosa información sobre la vida y pensamiento" de Unamuno y forman parte del "intercambio epistolar" que mantuvo con su médico de cabecera, Hipólito Rodríguez Pinilla
Las misivas, escritas entre el 2 de julio y el 30 de noviembre de 1902, dan muestra de una amistad que, según el investigador, se mantuvo durante 43 años y que se inició en 1893 cuando el facultativo compaginaba el trabajo de médico en el Balneario de Ledesma con el de profesor auxiliar de Patología Médica en la USAL.
Sin embargo, la relación se "familiariza" cuando Rodríguez Pinilla diagnostica una meningitis a uno de los hijos de Unamuno y se "consolida en marzo de 1897", ha añadido Francisco Blanco, "con motivo de la profunda crisis existencial por la que pasó Unamuno".
El profesor ha aseverado que las siete cartas, seis de ellas escritas en Salamanca y una en Cartagena coinciden con su segundo año como rector de la USAL, tras "haber cerrado su diario íntimo" y cuando acababa de pasar por "un delicado trance rectoral" a causa de "un funcionario que distrajo 60.000 pesetas" de la Universidad.
En estos momentos, Salamanca se encontraba, ha proseguido Francisco Blanco, en "plena ebullición luchando por estatalizar las facultades de Ciencias y de Medicina".
Asimismo, se ha referido a que en todas y cada una de las cartas "se evidencia" una caligrafía "caída y desparramada" y a través de ellas se puede ver a Unamuno "en su más pura esencia, un hombre provocativo y vigoroso con 38 años de edad y camino de la plenitud que convierte cada carta en un pequeño ensayo".
Entre ellas, ha destacado la que "expone su mayor aspiración vital en la lucha contra el misterio, queriendo vencer su temor a la nada más allá de la muerte".
También se ha referido a aquellas en las que le dice a su amigo que "hay que europeizar España" y en las que se aprecia un Unamuno "enrabietado con ganas de hacerse berberisco" al ver que el español que "se pasea por Europa viene más tonto que el que se queda", ha sostenido el investigador.
Pilar Zataraín Muñoz ha expresado su satisfacción por haber cumplido la decisión de su marido, quien adquirió las cartas en una librería, en relación a que éstas pasarán a formar parte de la Casa Museo Unamuno, al tiempo que ha señalado que las misivas "están donde deben estar".
Finalmente, el rector de la USAL ha aludido a la importancia de la donación, ya que, según ha sostenido "vamos consiguiendo completar un legado vivo, activo e ilusionante al que acceden investigadores de todo el mundo".