“Soy una señora de 87 años. Me gusta pintar con el programa Paint. Y sobre todo estar con mi familia y con mis amigas”. Así se presenta Concha García en Instagram ante los más de 70.000 seguidores que ha conseguido en los cuatro meses que lleva en esta red social.
La Catedral de Valencia, el mercado central de la capital... Sus dibujos se caracterizan por rozar casi la realidad, y sobre todo, por plasmar los lugares más característicos de su Valencia natal.
Desde que su marido cayó enfermo, tuvo que dejar de pintar en casa por el fuerte olor del óleo. "Pintaba con óleo, que huele muchísimo, así que tuve que dejar de hacerlo en casa, donde pasaba mucho tiempo cuidando de mi marido".
Sus hijos le regalaron un ordenador de sobremesa y Concha descubrió, por casualidad, Paint -programa editor de fotografía desarrollado por Microsoft-. "Empecé pintando hoy una casita, mañana un arbolito... y al final me quedaban cosas monas". Aunque reconoce que "no tiene imaginación" y que los pinta copiando a otros cuadros o postales "que le mandaba su marido -que era representante- para decirle que estaba bien cuando viaja".
"Mis amigas no lo entendían", asegura Concha, que está "algo agobiada" por el tremendo éxito que ha tenido en las redes sociales. "Entiendo que a los jóvenes les guste más mis cuadros porque saben la dificultad que lleva pintar con Paint".
Tarda de media una semana en hacer sus dibujos, aunque hay algunos en los que invierte algo más de un mes, porque, como ella reconoce, es "perfeccionista" y "rectifica" mucho hasta que le gusta el resultado. "Ahora estoy atascada con uno", cuenta. "Es un pueblecito con un árbol que tiene colores marrones y naranjas".
Aunque Concha ya utilizaba Facebook, donde compartía alguno de sus dibujos, su nieta Alba le animó a usar Instagram, donde es activa desde el pasado mes de octubre. "En Instagram la gente es más joven y les gusta más", repite la artista.
Ante el repentino éxito, Concha asegura que ha recibido ofertas para comprarle algunos de sus dibujos, pero, de momento, no los vende. "Solo lo hago por afición", aclara la valenciana.
Aunque todavía no haya la posibilidad de tener 'un Concha García' en casa, expondrá sus obras en la Universidad Popular de Valencia, donde a buen seguro, se dará un baño de masas.