La primera vez que Carmen Lleó (Castellón de la Plana, 1991) llegó a Disneyland París tenía 9 años y ya entonces supo que lo suyo con el parque temático iba a ser una relación a largo plazo. "Nada más entrar les dije a mis padres que yo quería trabajar allí", confiesa. Y así ha sido. Su deseo se cumplió en 2011 con un contrato temporal y desde entonces ha ido saltando de puesto en puesto hasta que ese amor a primera vista ha culminado en "un sueño" ser elegida como embajadora de Disneyland Paris para los años 2022 y 2023.
Carmen es además la primera española de la historia en este cargo y, junto con su compañero Quentin Rodrigues, representarán a todo el elenco que trabaja en el complejo en todos los actos de celebración del 30 aniversario de Disneyland París que se cumplen este 12 de abril.
"Es un momento fantástico para ser embajadora, además de celebrar que hace 30 años aquí nació la magia, el próximo año también estamos de enhorabuena porque la Walt Disney Company cumple 100 años", explica, por eso ser designada ahora ha sido "todo un honor".
Para lograrlo tuvo que pasar por tres procesos de selección donde tuvieron que: presentar proyectos; mostrar sus habilidades para hablar en público; participar en una simulación de entrevistas con los medios; asistir a talleres sobre diversos temas, como crear contenido para redes sociales y por último convencer a la comisión ejecutiva y a Natacha Rafalski, presidenta del complejo de París, de sus habilidades.
Un proceso que superó gracias a sus habilidades (habla francés, italiano, inglés y español" y a su "personalidad radiante y positividad comunicativa", según informó la compañía. Aunque para ella no dejó de ser una sorpresa. "Tengo recuerdos borrosos de ese momento, nos enteramos como 15 segundos antes de que lo anunciaran, fue muy bonito, estaba sorprendida y feliz".
Cuenta Carmen que su personaje favorito de niña era Cenicienta, aunque ahora admira a Tiana (de Tiana y el Sapo) por su empeño en perseguir sus sueños. Y como sus personajes favoritos esta siendo su vida en el parque. También ella empezó con humildad y por fin se ha subido a su carroza.
Fue el 7 de julio de 2011, con solo 19 años , cuando todo empezó. Ese fue el día exacto que firmó su primer contrato temporal de verano con el parque.
"Me enteré de que había un casting en Madrid y me apunté con una amiga. Nos fuimos para allá las dos para probar suerte y lo conseguimos. Estuve de julio a septiembre con los carritos de palomitas y gofres. Lograrlo fue un sueño, ya entonces, como ahora, me llenaba de felicidad cada día despertarme y decir ¡voy a trabajar!", comenta.
Un sueño que siguió desarrollando poco a poco. Trabajaba en verano mientras en invierno estudiaba la carrera de magisterio. "La terminé pero nunca he ejercido como maestra. Tuve bastantes contratos temporales y decid quedarme aquí, porque lo que hago me gusta y lo hago con pasión. En mi caso se cumple eso que hemos oído tantas veces: Trabaja en lo que te gusta y no trabajarás ningún día", dice.
Desde 2011 hasta 2020 ha sido camarera en el restaurante Plaza Gardens, pasando por vendedora en una de las tienda, hasta su último puesto como asistente en el Contact Center de Disneyland París, atendiendo las solicitudes de las personas que quieren reservar.
"Tenemos más de 500 empleos diferentes y todos tienen una formación especifica. Al llegar pasamos un curso común que se llama Tradición Disney donde se explica la historia de la compañía , y conocemos cada parte del parque. Luego cada empleo se forma en lo suyo", aclara la nueva embajadora.
En el parque temático trabajan desde jardineros hasta ingenieros, electricistas o equipos de limpieza todos ellos tratando que el espíritu Disneyland:
"Son muchos los que obran para que se produzca la magia. ¡Los jardineros cuentan historias hasta con las plantas!. Por eso hacemos muchos proyectos en su honor", explica Carmen. Parte de su labor como embajadora es precisamente eso, cuidar de los 16.000 empleados.
Además de promocionar el parque para el restos del mundo, los embajadores participan en actos y charlas especiales para los trabajadores. "Lo que hace único a Disneyland París es la magia.Disneyland París Es ese toque extra que no viene solo de los personajes, también de la gente que está detrás, de los cast members, no son empleados normales. Somos entre magos y tu roll del día", comenta Carmen y por eso tratan de cuidarlos y "hacemos muchos proyectos en su honor".
Por ellos y por todos, en este 2022 se están volcando para que olvidemos las restricciones sufridas por la pandemia. "Yo seguí teletrabajando pero estaba deseando volver". Volver al trabajo para olvidarlo todo: "Cuando tengo un mal día me voy a la entrada del parque y me pongo a ver y a escuchar a la gente que llega por primera vez. Ver como lo viven te vuelve a encender la chispa de emoción".
La emoción de entrar en un mundo de fantasía, subir en atracciones, ver el espectáculo nocturno de luces Illuminations, poder comer en restaurantes temáticos y sobre todo de cruzarte con tus personajes favoritos. "
Los buenos datos epidemológicos han permitido que de nuevo se pueda interactuar con Mickey, Daisy, Donald y compañía. Han vuelto los abrazos, fotos, y hasta las comidas y desayunos con personajes que se habían dejado de hacer durante la pandemia.
"Poco a poco va volviendo la normalidad y vamos abriendo las mejoras y novedades que teníamos previstas. Para conocerlas lo mejor es apuntarte a la newsletter Este verano se abre la primera extensión con Avenger Campus que va a ser épico, luego llegará la zona dedicada a Frozen, la reforma del Disney villages que tendrá su propio proyecto de extensión y reformas..."
Novedades que como embajadora tiene que promocionar en redes sociales y ante los medios. "Cuando se pasen estos dos años quizá me embarque en otra aventura, me gustaría explorar el tema de la comunicación, me está gustando muchísimo", comenta confiando en que de nuevo la magia del parque le guíe en su camino.