En esta particular gala de los Oscars, donde 'Nomadland' fue la gran triunfadora entre todas las películas, todas las miradas estaban centradas en cómo conseguirían mantener el formato de la Academia de Hollywood en plena pandemia de coronavirus y con las medidas necesarias para la seguridad.
Finalmente, lo hicieron con un cambio de escenario, un reducido aforo y una gala totalmente estructurada que dejó poco sitio a la espontaneidad y que pecó de aburrida y monótona para muchos usuarios.
El coronavirus redujo al mínimo posible la lista de asistentes, con solo 170 invitados en lugar de los más de 3.000 habituales en el Dolby Theatre de Hollywood. Sin embargo, a ojos del espectador tampoco se pudieron apreciar grandes cambios con ediciones anterior en materia de medidas de seguridad.
Los asistentes no tuvieron que llevar mascarilla, aunque sí se pidió a todos que se cubrieran la boca y la nariz cuando se encontrasen fuera del plano.
Sí que se establecieron medidas de control necesarias para tratar de evitar cualquier positivo, con varias pruebas PCR a los asistentes en los días previos, controles de temperatura y rotaciones de los invitados a lo largo de la velada para garantizar el distanciamiento.
Las críticas a la brutalidad policial y al racismo en Estados Unidos se colaron en la alfombra roja de los Óscar de la pandemia.
Los directores Martin Desmond Roe y Travon Free, nominados al premio de mejor cortometraje por 'Dos completos desconocidos', se presentaron en la alfombra con unas chaquetas y zapatos en los que aparecían los nombres de algunos negros que murieron a manos de la Policía en los últimos años en Estados Unidos.
George Floyd, Breonna Taylor, Philando Castile, Stephon Clark o Duane Wright son algunos de los nombres que los cineastas llevaban escritos en sus trajes a modo de denuncia. Estas y otras víctimas han sido objeto de reivindicaciones por parte del movimiento antirracista Black Lives Matter.
Martin Desmond Roe y Travon Free conocen bien este tema ya que su cortometraje nominado, 'Dos completos desconocidos', reflexiona sobre el racismo que siguen sufriendo los afroamericanos en EE.UU. por parte de la Policía.
Otro ejemplo de reivindicación antirracista en los Óscar fue la actuación de H.E.R., nominada a mejor canción con el tema "Fight For You" de 'Judas y el mesías negro' y que cerró su interpretación en la antesala de la ceremonia con el puño al aire y con mensajes de "power to the people".