La cantante Britney Spears. Ella se ha mostrado emocionada mientras decenas de fans la han apoyado a las puertas del juzgado. La artista quiere que la tutela que ejerce sobre ella su padre durante 13 años termine. Le ha pedido al juez que “me devuelva mi vida”.
Britney Spears ha dicho ante la justicia de EEUU que se ha sentido acosada, intimidada, abandonada y sola durante todos estos años y que no ha hablado antes porque pensaba que nadie la creería. Ha dicho que desde que su padre ha ejercido su tutela ha controlado su carrera y su dinero. Dice que está traumatizada, que no puede dormir y que no quiere seguir siendo “esclava de nadie”.
La artista le ha contado a la jueza de la Corte Superior del Condado de Los Ángeles, Brenda Penny, que desde 2008 ha sido sometida a numerosas evaluaciones psiquiátricas y medicamentos y que ha sido traumatizada por su padre a través de su control. "No he vuelto a la corte en mucho tiempo porque no siento que me escucharon en ningún nivel", le ha dicho a la jueza.
Spears que no ha podido aguantar más frustraciones. No puede tomarse un descanso del trabajo, casarse o tener más hijos. Ha contado que quiso quitarse el dispositivo intrauterino que tenía y no su padre no la dejó. Tampoco le permitieron dejar de vivir en Las Vegas. En aquella ocasión, ha dicho, su terapeuta le dijo que “no estaba cooperando” y la medicó hasta dejarla como “borracha y adormilada”.
La cantante acusa a su padre de tener solo interés en el negocio. Ha admitido ante la jueza que necesitará ayuda médica pero que quiere elegir ella su médico y a su abogado.
Ha acusado a su anterior terapeuta de abuso y a su padre de internarla en un centro de 60.000 dólares al mes en el que ella no quería estar. "No he hecho nada en el mundo para merecer este tratamiento. No está bien obligarme a hacer algo que no quiero hacer", ha afirmado la cantante que dice estar “cansada de sentirse sola”.
La jueza concluyó la audiencia pública del caso Britney Spears porque, dijo, alguien había incumplido las normas de grabar, difundir o tuitear en directo la sesión. En ese momento el abogado del padre de la cantante quiso decir que "el señor Spears lamenta ver a su hija sufriendo y con tanto dolor. Ama mucho a su hija y a su hermana".
James Spears ha tutelado la vida de su hija y su patrimonio desde 2008, junto al abogado Andrew Wallet, que dimitió en 2019. En noviembre de 2020 la jueza Penny nombró a otro asesor de finanzas, Bessemer Trust. El patrimonio de la cantante asciende a 60 millones de dólares.