Los chefs tienen un ojo en los fogones y el otro en las redes sociales para comprobar si les destroza o no el crítico de turno. En un restaurante de Nigrán se encontraron con este mensaje dedicado: Experiencia desastrosa, el servicio lento y antipático. Lo peor el olor.
Unos días antes la bloguera que firmaba semejantes piropos les había pedido que la invitaran a comer gratis a cambio de algún piropo virtual. Le dijeron que no yella se enfadó y parece ser que se vengó.
Los dueños del Miyagi han demostrado que la crítica es falsa, que la chica ni pisó el local y han logrado que la famosa web retire el comentario. Los expertos gastrónomicos se defienden. Aseguran que la mayoría de los críticos prueba, opina pero siempre pide la cuenta.