La indumentaria de la cantante le jugó una mala pasada dejando que sus pechos superaran a su voz durante el concierto que dio este sábado en Great Lawn, de Central Park.
En una parte en la que Beyncé se desató con esa energía tan característica y su blusa, elegante y ajustada al máximo se abrió dejando ver su sujetador color carne.
La cantante de 33 años, que ya sufrió cuando su cabellera quedó atrapada en un ventilador durante una actuación, siguió cantando y con un gesto que parecía parte de su gestualidad se la cerró dejando el incidente en una anécdota sin más trascendencia.