La avenida de las esfinges ha resucitado. La pasarela tiene poco más de 2,5 kilómetros de extensión y unos 75 metros de largo. Conecta el templo de Karnak al de Luxor, en lo que solía ser la antigua ciudad de Tebas.
Las poco más de 1.000 esfinges y estatuas con cabeza de carnero encontradas en el local se han recuperado y ahora adornan ambos lados de la avenida. El acto emulara la antigua fiesta Opet, una celebración procesional en la que diversas imágenes de dioses eran trasladados por esta vía entre los templos de Karnak y Luxor. La apertura del camino permitirá que los visitantes puedan transitar esa ruta que tal y como lo hacían los antiguos faraones.
La construcción de la Avenida de las Esfinges comenzó durante el período del Imperio Nuevo de Egipto (1550 a. C. - 1070 a. C.) y se concluyó durante el reinado de Nectanebo I (380 a. C. - 362 a. C.), el primer faraón de la dinastía XXX. A lo largo de los muchos siglos, el camino quedó bajo múltiples capas de arena. Solamente en 1949, el arqueólogo egipcio Mohamed Zakaria Ghoneim descubrió ocho estatuas cerca del Templo de Luxor. Con el paso del tiempo, las demás esfinges las encontraron los especialistas.
Hoy, la procesión de una barca ceremonial ha efectuado la ruta entre ambos templos rindiendo culto a Amón-Ra, la deidad suprema, su esposa Mut y su hijo Khonsu, al ritmo de música y bailes. 1.000 obreros, 30 arqueólogos y la demolición de muchos hogares compensados económicamente ha dado sus frutos.