El comienzo del festival se ha visto ensombrecido por la noticia de la muerte ayer del famoso director de orquesta australiano Charles Mackerras a los 84 años, víctima de un cáncer.
Mackerras debía dirigir dos conciertos del ciclo: el primero, el 25 de julio, al frente de la Filarmónica de la BBC, con música de Schumann y Johann Strauss, y el segundo, el 29 del mismo mes, con la Orquesta de Cámara Escocesa y Mozart y Dvorak en el programa.
Según el director de los Proms, Roger Wright, el festival dedicará uno de los programas al maestro fallecido, considerado, entre otras cosas, como uno de los mayores especialistas en la música del checo Leos Janacek, pero también un gran experto en Mozart, del que interpretó recientemente la ópera "Così fan tutte" en Glyndebourne.
El concierto inaugural del actual ciclo, esta noche, estará al cargo de la Sinfónica de la BBC, bajo la dirección del checo Jiri Belohlavek y quiere ser al mismo tiempo tanto un homenaje a Mahler con motivo del 150 aniversario de su nacimiento como al fundador de los Proms, Henry Wood, que estrenó su octava sinfonía en el Reino Unido hace ahora 80 años.
Más de cuatrocientas voces, de cuatro coros - los de la catedrales de San Pablo y Westminster y de la abadía de Westminster y el de la BBC Symphony- se sumarán a ocho grandes voces solistas y la Sinfónica de la BBC en el enorme auditorio del Royal Albert Hall, con capacidad para unas 6.000 personas, para interpretar una obra en todos los sentidos monumental.
Por si fuera poco, los dos días siguientes ofrecen a los melómanos otros dos platos fuertes musicales: el primero, mañana, "Los Maestros Cantores de Nuremberg", de Richard Wagner, con la Ópera Nacional Galesa, dirigida por Lothar Koenigs, y el conocido barítono Bryn Terfel en el papel de Hans Sachs.
Y el segundo, "Simón Boccanegra", de Giuseppe Verdi, en la nueva producción de la Royal Opera House, también en versión concertante, con Plácido Domingo en su nuevo, aunque provisional rol, de barítono porque él afirma que seguirá cantando sus tradicionales papeles de tenor y añadiendo incluso algunos nuevos.
Es la segunda vez que Domingo actúa en los Proms - su debut en el Royal Albert Hall fue hace cinco años en "La Valquiria", de Wagner- y también en esta ocasión el cantante español sirve de gran gancho publicitario para el festival londinense.
Serán a partir de hoy 58 días ininterrumpidos de música, algunos de ellos con varios conciertos - además del Royal Albert Hall está el auditorio de Cadogan Hall para la música de cámara-, y en los que compositores del Renacimiento o el barroco como Monteverdi o Bach alternarán con otros del clasicismo, la época romántica de las vanguardias del siglo XX y también actuales.
Los Proms siguen en efecto la tradición de su fundador, Wood, que fue un gran promotor de los compositores de vanguardia de su época, de combinar obras consideradas ya clásicas con otros mucho menos conocidas e innovadoras.
Así, por ejemplo, uno de los programas de la presente audición combina la Quinta Sinfonía de Bethoven, con el concierto para violín de Tchaikovski, dos coros a cappella del húngaro Gyorgy Ligeti y la Música de las Esferas, del danés Rued Langgaard.
Como ha explicado a EFE el director de los Proms, no se trata de meter todo en un saco sino de combinar distintas piezas de forma inteligente de forma que el público se sienta en todo momento estimulado.
Joaquín Rábago