Manuel Borja Villel ha señalado durante una entrevista con EFE que en un momento "de crisis global y del sistema capitalista tal y como lo conocemos, los museos no son burbujas que están separadas".
En esta crisis sistémica, la cultura tiene una obligación ética de crear modelos, no modelos normativos sino de conocer mejor las épocas en las que hemos vivido, en opinión del director del Reina Sofía para quien la crisis en los museos es doble.
Por un lado, afecta a los museos que presentan una historia única y lineal, "que ya nadie" se cree y que guardan tesoros que en la actualidad se les están reclamando.
"De hecho hace dos semanas unas personas del MOMA nos hicieron una visita muy agradable en la que tuvieron una intervención durante la cual, de algún modo, vinieron a decir, no que el Guernica fuera suyo, pero sí que Picasso lo había querido dar a la república española y que nosotros todavía no lo éramos. Les dije que en nombre del pueblo español les quedaba muy agradecido por haberlo mantenido y guardado".
Por otro lado, la crisis afecta a ese modelo de museo vinculado al turismo, a las grandes masas que van circulando. "Nosotros con la crisis estamos teniendo la experiencia de que los turistas han bajado pero, sin embargo, los nacionales vienen más y se venden más libros. La gente se acerca más a la cultura, pero no tanto esas grandes masas que vienen para hacerse una foto".
En opinión de Manuel Borja Villel, la crisis económica está afectando más a los museos de Estados Unidos que a los europeos, que son públicos. "Una institución tan importante como el MOCA, Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, ha estado a punto de quebrar porque no tenían dinero. Hay muchos museos que están así y esto es serio y grave".
Los museos tienen que ser, según el director del Reina Sofía, un lugar de conocimiento, de fuerza poética, lo que no quiere decir que se puedan buscar otro tipo de recursos, "pero hay que tener mucho cuidado de no caer en la trampa de que se conviertan en un lugar de banalización".