Este thriller hispano-argentino rodado en Buenos Aires y la ciudad española de Alicante narra la historia de un joven, al que da vida el actor argentino Martín Slipak, que tras atropellar mortalmente a un ciclista huye acobardado.
Víctor Marchetti (Federico Luppi), padre del joven atropellado, comienza una cruzada por los tribunales y los medios de comunicación en busca de Justicia, en un proceso en el que queda incriminado el personaje de Leonardo Sbaraglia, cuya única culpa fue pasar por el mismo lugar poco antes del accidente.
"Un tema tan complicado encerraba el peligro de alguna costalada demagógica, efectista o sentimentaloide", admitió hoy en rueda de prensa Luppi, quien, no obstante, considera que se trata de "un gran filme, grande de verdad".
"Muy pocos directores han hecho en sus comienzos una gran película, y esta lo es. Pienso que va a tener una carrera espléndida de gratificaciones", auguró.
"Si bien lo mío fue tan breve que cuando me fui de la filmación pensé que me echaban en vez de despedirme", bromeó, agradeció que esa pequeña participación le haya permitido disfrutar de la película desde una "higiénica distancia".
La película tiene, a su juicio, "el andamiaje de un elenco insuperable y un tema tan conmovedor y movilizador que ocurre en todo el mundo, el accidente callejero, la persona abandonada, el drama profundo, tremendo, de la culpa, y todo eso sin ningún asomo de demagogia o de facilismo sensiblero", alabó.
El consagrado actor argentino aseguró que no le costó interpretar el personaje porque "la pérdida de un hijo en circunstancias tan oprobiosas es francamente movilizadora".
"Además, yo tuve una experiencia familiar exactamente de esas características y recuerdo las lastimaduras enormes que eso produce", añadió.
"Sin retorno" tiene "uno de los mejores guiones que he leído en mi vida, un guión extraordinario, sólido y bien escrito", aseguró Sbaraglia.
El filme "nos puede llegar a ayudar a generar una sensibilidad ética en relación en nuestros propios actos, algo tan importante pero que ha perdido tanto valor en muchas de las expresiones de esta sociedad", consideró.
Sbaraglia explicó que para preparar su papel tuvo que aprender el arte de la ventriloquía, profesión que ejerce su personaje, pero aseguró que este requisito del actor de tener que aprender siempre algo nuevo es una de las características que más le atrae de su trabajo.
Luppi, Sbaraglia y Goenaga protagonizan este filme, que inicialmente iba a llamarse "Criminal. No retorno", junto a los actores argentinos Martín Slipak, Ana Celentano y Luis Machín.
La película, que ha contado con un presupuesto de 3 millones de euros, es el primer largometraje de Cohan, quien había trabajado como asistente del director argentino Marcelo Piñeyro en "El método" (2005), "Kamchatka" (2002), "Plata quemada" (2000) y "Cenizas del Paraíso" (1997), y fue guionista de "Historia de Argentina en vivo" (2001).