Así lo ha anunciado hoy en rueda de prensa en Bilbao el director del museo, Juan Ignacio Vidarte, tras firmar con el diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, un convenio de colaboración por el que el gobierno foral aportará un millón de euros para poner en marcha los estudios preliminares de este proyecto, que, según han "aventurado", podría estar construido en el año 2013 ó 2014.
José Luis Bilbao ha desvelado que en la reunión que tuvo el pasado día 4 con el lehendakari, Patxi López, le propuso que el Gobierno Vasco "pagara a medias" este proyecto y compartiera la propiedad con la propia Diputación.
Bilbao ha señalado que por el momento no ha obtenido una respuesta por parte del Gobierno Vasco. "La gente está muy ocupada" pero en ocasiones "hay que remangarse", ha criticado.
Ha subrayado que se "no se trata de un proyecto bizkaitarra (vizcaíno), sino de país" y ha recalcado que precisamente en momentos de crisis como este es cuando desde las instituciones públicas "se deben hacer apuestas de futuro".
La nueva sede del Guggenheim, que ocupará los terrenos en la orilla de la ría de Gernika, en Sukarrieta, donde hoy tiene la BBK sus instalaciones de ocio dirigidas a los niños, pretender ser también un hito en el terreno arquitectónico, aunque por las exigencias del entorno, Reserva de la Biosfera, deberá responder "a un tipo de arquitectura ecológica y sostenible", según se detalla en el convenio suscrito hoy.
A partir de ahora los promotores pretenden avanzar, con la colaboración de expertos internacionales, en la definición del "modelo conceptual" del nuevo museo desde todos los puntos de vista.
Una vez terminada esa labor, a finales de este mismo año, se empezarían a abordar los aspectos arquitectónicos de la obra, posiblemente, según Vidarte, mediante un concurso internacional de ideas cuyo marco está por definir.
Lo que se pretende, aprovechando su "extraordinaria ubicación" en una reserva natural, es ofrecer al visitante una experiencia diferente, "de relación con la naturaleza", frente al modelo museístico tradicional, de carácter fundamentalmente urbano, según el director del Guggenheim Bilbao.
Vidarte ha reconocido que la nueva sede será también un edificio singular, algo que forma parte "de las señas de identidad del museo", pero ha insistido en que "lo que no queremos es repetirnos; no queremos una réplica, sino que tenga una identidad específica".
El diputado general ha recordado que este proyecto forma parte de un plan "mucho más ambicioso", que incluye, entre otras medidas, la construcción de nuevas carreteras, con el propósito de fomentar el desarrollo económico de la comarca y permitir que sus habitantes "puedan seguir viviendo allí".
Bilbao ha anunciado que las instalaciones que la BBK tiene actualmente en la parcela de Sukarrieta que ocupará el nuevo Guggenheim serán trasladadas a una "finca extraordinaria" de la localidad de Ea, en la misma comarca. La Diputación y la Caja están analizando ahora el diseño y financiación de las nuevas instalaciones.
El diputado general ha recordado el beneficioso impacto que el Guggenheim ha tenido en la economía de Vizcaya y ha mostrado su confianza en que la nueva sede contribuirá a aumentar el número de días que los viajeros pernoctan en este territorio.
Este efecto permitió, según Bilbao, que la inversión pública que se había realizado en el Guggenheim de Bilbao se recuperara en los tres años siguientes. "Aquí -ha confiado- nos vamos encontrar con algo parecido".