El álbum, saldrá a la venta el 2 de marzo, aunque su versión digital estará disponible a partir del 16 de febrero, deja atrás el sonido "basado el pop británico" de Girls Aloud y apuesta por "ritmos urbanos e influencias del r&b", según contó la propia Cheryl Cole en una entrevista a Efe.
El responsable de esas influencias musicales ha sido el cantante y productor Will-I-Am, de los Black Eye Peas, colaborador de lujo en "3 words", ya que su presencia en el disco va más allá de la mera producción al cantar junto con Cheryl en cuatro temas.
"Todo surgió a partir de mi participación en su canción Heartbreaker, donde además de hacer los coros bailaba en el vídeo clip", cuenta Cole.
Fruto de este encuentro pronto surgió una amistad y fue Will-I-Am la persona que convenció a Cheryl, que se declara admiradora de artistas como Beyoncé, Lady Gaga y Alicia Keys, de que debía sacar un disco en solitario.
"Will y yo conectamos desde el principio y la idea del disco surgió de manera natural ya que las chicas y yo nos estábamos tomando un descanso y me pareció el momento idóneo para seguir el consejo de Will", recuerda.
Pese a ser una celebridad en su país, Cheryl es aún poco conocida fuera de las Islas Británicas, por lo que astutamente ha sabido rodearse de distinguidos colaboradores que den a "3 words" la proyección internacional que busca, entre los que, además de Will-I-Am, figuran los compositores Chris Braide y Steve Kipner, que han trabajado antes para Kyle Minogue y Christina Aguilera, respectivamente.
De momento parece que la elección de Cheryl ha sido la correcta ya que el álbum, publicado en Reino Unido en octubre, entró directamente en el número uno de ventas y su primer single, "Fight for this love", hizo lo propio y fue la canción que más rápido se vendió en Inglaterra en 2009.
Asidua en los tabloides y revistas del corazón desde que comenzó a salir en 2004 con el futbolista del Chelsea y de la selección inglesa Asley Cole -se casó con él dos años después-, Cheryl asegura no leer todo lo que publican de ella porque "un día puede pueden decir cosas horribles de ti y al día siguiente te ponen por las nubes".
Además de por su matrimonio, la fama de Cheryl, más allá de las Girls Aloud, llegó en 2008 cuando entró a formar parte del jurado del programa televisivo de descubrimiento de talentos "Factor X", experiencia "muy gratificante" porque le ha permitido desempeñar el rol contrario al que tuvo como concursante de Popstar.
Su paso por Factor X también se ha visto rodeado de triunfos, ya que ella fue la mentora de los vencedores de las dos últimas ediciones, Alexandra Burke y Joe McElderroy, con los que casualmente Cole se batirá en los Brit Awards de este año, ya que los tres han conseguido una nominación en la categoría de Mejor Single.
"Es un asunto peliagudo y algo violento", bromea Cole cuando comenta esta coincidencia.
En caso de conseguir el Brit, sería el segundo año consecutivo en que Cole se subiese al escenario a recoger este mismo premio, ya que el año pasado Girls Aloud fueron las ganadoras con la canción "The Promise".
El palmarés de Cheryl no sólo engorda en el plano musical. Su espectacular físico y belleza tirando a latina le han servido para conseguir ser "La mujer más sexy del mundo" de 2009, elegida por la revista FHM, y más recientemente "La mujer más fotogénica de la historia", por delante incluso de Audry Hepburn y Marilyn Monroe, según una votación entre internautas.
Y a su gran fotogenia se debe también el que Cheryl haya empezado el año siendo portada en Reino Unido de tres revistas diferentes -Glamour, OK y Q-, un año que prevé "lleno de emociones" y en el que tendrá que enfrentarse, además de a su propio éxito, a las inevitables comparaciones con el debut en solitario de una de su ex compañera de grupo, Nadien Coyle.