Con la muerte de Arden Quin desaparece el impulsor de la mayor vanguardia rioplatense
AGENCIA EFE
28/09/201002:48 h.Junto con el húngaro-argentino Gyula Kosice, Arden Quin desarrolló las teorías y la práctica del Arte Madí a través de los sucesivos manifiestos que publicó y que le llevaron a triunfar con su arte en Europa, a donde llegó en 1947.
Arden Quin murió este lunes a los 97 años de edad en Savigny-sur-Orge, localidad de las afueras de París donde residía, según informaron a la prensa sus familiares.
Nacido en la frontera con Brasil, Arden comenzó a pintar en los años treinta, donde fue influido por el cubismo, antes de pasar a Buenos Aires, donde terminó de crear su estilo y las bases del Madí.
"Las vanguardias como el cubismo, el surrealismo, el dadaísmo llegaron al Río de la Plata, pero el Arte Madí las tomó y las rehizo hasta transformarlas en algo original y singular", afirmó a Efe el periodista e historiador del arte uruguayo Nelso Di Maggio.
La principal consecuencia de eso para la región fue, según el investigador, que a partir de entonces esa zona del mundo "no dependió más de Europa en sus inspiraciones y tuvo sus propias estructuras artísticas".
El pintor fue fundador en 1944 de la revista Arturo, germen del Manifiesto Arte Madí aparecido en 1946 y en donde participaron todos sus principales creadores, como Kosice, con quien se disputa la paternidad del movimiento.
En ese manifiesto se apuntan los principales rasgos filosóficos de este arte, concebido como una ruptura "que libere la energía y domine el espacio y el tiempo, lo mismo que la materia, en todos los sentidos y hasta sus últimas consecuencias".
"Para el madismo, Invención será descubierta, prenoción, la cosa en potencia, y Creación la cosa realizada. MADI Inventa y Crea" señalaba el documento.
Para Di Maggio, el trabajo de Arden Quin y sus seguidores "abrió las compuertas a la modernidad" en la región, bebiendo de fuentes como la ciencia, la geometría, el arte abstracto de Kandinsky e incluso los trabajos de Joaquín Torres García, el más importante de los pintores uruguayos de principios del siglo XX, a quien conoció y de quien fue amigo.
Según explicó a Efe Didier Calvar, profesor de Arte de la Universidad de la República de Uruguay, los rasgos más destacados de Madí son la "ruptura del marco, entendido como el cuadro ventana renacentista" y la creación de pinturas con varios ángulos irregulares.
"El marco forma parte de la estructura, lo que rodea a la obra queda incorporado a la misma, donde abundan los colores lisos y primarios, optimistas, porque creía en una utopía de un mundo mejor y progresista", explicó.
En 1947 el pintor marchó a París, donde residió hasta su muerte, y allí fundó Madí Internacional, donde pronto inspiró a decenas de creadores que aplicaron sus teorías a diversas expresiones artísticas, que siguen apareciendo hasta el día de hoy.
"Ningún movimiento artístico del siglo XX duró tanto. Hay Madí en todo el mundo, de Japón a Buenos Aires, sin olvidar EE.UU y Europa", dijo Di Maggio, quien se encuentra preparando la que será primera exposición retrospectiva del pintor en su país de origen.
Esta muestra será exhibida en el Centro Cultural de España de Montevideo.
"Uruguay nunca lo reconoció como un maestro y nunca le hizo una exposición, ni los museos locales compraron sus obras, esperemos que ahora se le haga justicia y tenga alguna representación en su país", se lamentó el estudioso.