Sergio Dalma celebra sus 35 años en el mundo de la música con la gira 'Sonríe porque estás en la foto' que estos días pasa por Argentina. El cantante de 'Esa chica es mía' mantiene la energía y vitalidad que le ha caracterizado durante toda la su carrera, y sigue conquistando a nuevas generaciones con sus canciones cargadas de romanticismo y emoción. El catalán ha aprovechado para hablar en diversos medios locales sobre cómo ve a la vida a los 60 años.

"Cumplí 60 y ahora ya lloro hasta con los con los anuncios de la tele, estoy como muy sensible. Pero me gusta esa sensibilidad: creo que se echa en falta hoy en día. Quizás estamos tan abstraídos con las redes sociales y hace falta eso: mirarnos más a los ojos y ser un poco más sensibles, creer un poco más en el amor", explica el cantante en una entrevista en Infobae.

En los últimos meses se han entremezclado momentos de tristeza, tras perder a su padre y de felicidad, al convertirse en abuelo. Al menos pudo despedirse de su progenitor expresándole todo lo que sentía por él. "Le dije todo lo que lo quería. Lo besé, le agarré la mano. Es duro. Pero en su última etapa hemos conversado mucho. Conversaciones profundas, sinceras. Escuchar a tus padres cuando son mayores es algo especial", cuenta en 'Clarín'.

Pero el pesar por la muerte del padre lo compensa en cierta medida el nacimiento de su primer nieto. "Tiene 20 meses. Imagínate lo feliz que me hace. Yo ahora pienso qué le dejaremos a las nuevas generaciones. Con un nieto es distinto, porque ya no es el compromiso de padre, sino de abuelo, desde otro lugar para otorgarle amor”, considera. Y se queda con lo que le dijo su hijo: “Quédate tranquilo que yo también trataré de ser un buen padre como lo fuiste y eres conmigo'. Imagínate este motivo para mí: un nieto, la familia, ¿cómo no estar cerca de todo ese amor?".

Preguntado por si está ya cansado de cantar ciertas canciones, como la popular 'Bailar pegados', Dalma lo tiene claro: "Es que yo me sigo emocionando cantándola porque se crea una comunión con el público que es inexplicable. Notas el brillo de la gente cantando y dices: “¿Qué tendrá esa canción que ha enganchado tanto?”. Cuando yo la estaba grabando, ni mucho menos me imaginaba que podría tener esa trascendencia".

El vocalista tuvo claro que se había convertido en un clásico "a los 50 y pico". Ahí "ya te das cuenta de que los chavales, los artistas jóvenes, te ven como un tipo que ha vivido todo tipo de situaciones. Hay un bagaje de experiencias, de canciones, de repertorio. De pisar una serie de escenarios. Y al final, pues han pasado los años y te has convertido en un superviviente porque has vivido la música en muchos formatos, en muchas etapas, y todo ha cambiado mucho porque la sociedad también ha cambiado", concluye.