"Papá, quiero ser rockera como tú": cuando la música cala en la siguiente generación

Como ocurre con ciertas profesiones o negocios, el rock 'n' roll también puede transmitirse de padres a hijos
El heredero de un gran legado tiene a su favor la atención mediática que atrae el apellido, pero también se enfrentará a críticas más duras
Padres e hijos del rock: “Mientras yo tocaba la guitarra en mi estudio él estaba a mi pies"
Igual que hay ciertas profesiones (médicos, abogados, futbolistas) y ciertos negocios (un bar, una tienda, un taxi) que históricamente pasan de padres a hijos, el rock 'n' roll también puede transmitirse de una generación a otra, más aun tratándose de un ámbito en el que seguir los pasos del progenitor tiene que ver más con las entrañas que con las entendederas.
Esos herederos y herederas de grandes legados tienen a su favor el peso del apellido, que irremediablemente va a hacer que los focos apunten en su dirección, pero también se enfrentarán a críticas más implacables y las acusaciones de aprovechados. Tienen más que demostrar, y a veces no basta con heredar cierto talento. Se espera que esté a la altura del padre. Y eso, la mayoría de las veces, no es tarea sencilla, aunque hay excepciones. Veamos algunos casos célebres de rock corriendo por las venas de la misma estirpe.
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Bob y Jakob Dylan
Ser el hijo de una de las mayores leyendas de la música popular del siglo XX podría disuadir a cualquier de seguir el camino paterno, pero Jakob Dylan, de 55 años, nunca tuvo problemas en asumir incluso el apellido que se inventó su progenitor, aunque prefirió ampararse en una banda de rock, The Wallflowers, al frente de la cual lleva media vida sobre los escenarios. Su canción 'One headlight' ganó en 1996 el Grammy a Mejor canción de rock y Mejor interpretación rock por un dúo o grupo.
Bono y Elijah Hewson
Más duro que ser hijo de Dylan es serlo de Bono. ¿Cómo escapar de la alargada sombra de un padre con un ego tan gigantesco como el del líder de U2 si lo que quieres es dedicarte a la música? Pues distanciándose todo lo posible del mesianismo del padre. Su banda, Inhaler, no busca se los nuevos U2, aunque Elijah Hewson sí ha admitido en alguna ocasión que le gustaría recibir más consejos de Bono, quien, al parecer, se ha limitado a decir: "No dejes que se te pase por alto".
Dave Grohl y Violet Grohl
El batería de Nirvana y líder de Foo Fighters sí está mucho más involucrado que Bono en la carrera de su hija Violet. Tras haber colaborado en las voces de la banda de su padre, Violet está trabajando ya en su álbum de debut, y lo está haciendo con las horas de estudio que Dave le regaló al cumplir los 18 años. Dave lleva desde 2018 viajando con los Foo Fighters, llegando a actuar con ellos en varias ocasiones. Incluso aportó su voz en el reencuentro de Nirvana el pasado mes de enero durante el concierto FireAid cantando 'All Apologies'.

Billy Ray Cyrus y Miley Cyrus
Un curioso caso en el que el talento de la hija ha eclipsado por completo al del padre. Para ser honestos, es dudoso que Billy Ray Cyrus tuviera alguno, pero sí que se apuntó en su haber uno de los mayores 'one hit wonders' de los 90, el pegadizo 'Achy Breaking Heart' que años después adaptaría al español Coyote Dax. Su hija comenzó como la princesa Disney Hannah Montana, todo un fenómeno infantil, y mutó en estrella pop irreverente ante el gesto horrorizado primero y resignado después de toda una generación de padres.
Lenny y Zoë Kravitz
¿Se puede molar más que Lenny Kravitz? Sí, puedes ser su hija Zoë y dedicarte a protagonizar campañas para las marcas más cotizadas, a construir una sugerente carrera en el cine que le ha llevado a vestir las mallas de Catwoman y a liderar tu propia banda, LolaWolf, con la que ha publicado dos álbumes más orientados al electropop que al rock clásico de su padre. Zöe hace de todo y lo hace todo bien.

Paul y James McCartney + John, Sean y Julian Lennon
Si eres hijo de un Beatle inevitablemente te vas a aprovechar del camino que te abre tu padre, pero también eres consciente de que nunca, jamás, estarás a la altura de su legado. Con todo, se puede llevar con dignidad y discreción, como James McCartney, que es músico, compositor y productor, e incluso ha acompañado a su progenitor en algunas giras y ha participado en algunos de sus discos. No por casualidad su tema más escuchado en Spotify es 'Primrose Hill', realizado en colaboración con uno de los hijos de John Lennon, Sean, que quiso continuar la senda de su padre, de la misma forma que lo hizo su hermanastro mayor Julian -fruto del matrimonio del beatle con Cynthia Lennon-, quien protagonizó una carrera de cierto éxito en los 80, con varios hits en el top 40.
Lazos de sangre sobre el escenario
En ocasiones progenitor y vástago han colaborado compartiendo escenario, dejando fotografías maravillosas para el álbum familiar. Por ejemplo, durante su reciente concierto en Austin, Texas, Rod Stewart invitaba a su hija Ruby, que tiene un cierto parecido vocal con Janis Joplin y lidera su propia banda llamada Revoltaire, para interpretar a dúo 'Forever Young', ante el entusiasmo de la audiencia.
Billie Joe Armstrong, vocalista y guitarrista de Green Day, ha actuado con sus hijos Joey y Jakob en varias ocasiones, siendo la más recordada su versión de 'I Think We're Alone Now' de Tommy James & the Shondells en el programa The Late Show with James Corden, en 2020. Peter Gabriel contó con los coros de su hija Melanie en su álbum 'Up', de 2002, y después la convertiría en miembro oficial de la banda con la que el ex Genesis iría de gira.
Padres e hijos, más allá del rock
La herencia traspasada de padres a hijos va mucho más allá del rock y alcanza los géneros más variopintos. Nancy Sinatra, la hija de Frank Sinatra, se hizo mundialmente famosa con el himno feminista 'These Boots Are Made for Wakin', e incluso protagonizó un célebre dueto con 'La Voz' en 'Somethin' Stupid'. Otro dueto histórico que propició la tecnología fue el de Nat King Cole con su hija Natalie en 1991, cuando habían pasado 26 años de su muerte. 'Unforgettable' les unió más allá del tiempo y el espacio.

Más controvertido fue el dueto que grabó Serge Gainsbourg con su hija Charlotte cuando esta solo tenía 12 años, 'Lemon Incest', que, por supuesto, generó una gran controversia en el país vecino a mediados de los 80. El músico indio Ravi Shankar, maestro del sitar, es también el padre de Norah Jones, ganadora de nueve premios Grammy con su estiloso pop jazz, aunque parece tener más afinidad con su otra hija, Anoushka Shankar, esta sí encuadrada en la música clásica india.
Muy distanciados han aparecido casi siempre Julio Iglesias, nuestro cantante más internacional, y Enrique Iglesias. Al parecer, al padre le molestó profundamente que su hijo no le pidiera consejo cuando este se lanzó al ruedo musical. Que con el tiempo Enrique haya acumulado millones de escuchas y descargas en todo el mundo desplazándole en popularidad entre las generaciones más jóvenes tampoco le sentó muy bien. Quienes sí se llevan muy bien son Alejandro Sanz y su hijo Alexander, que ya tiene 22 años, ha acompañado a su padre en algunos conciertos con el trombón.