Paco León ha presentado en el festival de Málaga, fuera de concurso, su próxima película, 'Uno equis dos', de Alberto Utrera, en la que una quiniela de fútbol sirve de excusa para reflexionar sobre relaciones tóxicas, soledad y la crisis de la mediana edad. El actor y director ha querido explayarse sobre la importancia de sentirse bien con uno mismo, tanto estando solo como acompañado.
"Hay veces que las parejas no se aportan tanto y se mantienen un poco por miedo a no estar solo, o por otra cosas. Está bien plantearse eso: mantener una pareja es un trabajo, pero ¿hasta cuánto hay que trabajar?, ¿cuánto hay que currárselo y cuánto tiene que fluir?", ese preguntaba el director de 'Carmina o revienta' y 'Carmina y amén' ante la prensa, después de varios años sin aparecer por el festival malagueño.
La soledad no deseada es una realidad de las sociedades modernas que se extiende más allá de la tercera edad. La dinámicas laborales y los cambios en la estructuras familiares están configurando un escenario donde cada vez más personas sienten que les falta compañía significativa, incluso estando rodeadas de gente. Este fenómeno se está convirtiendo en una preocupación de salud pública al que no es ajeno León: "Creo que todo el mundo se puede sentir solo, y cuanto más rodeado de gente estás, más probable es sentir esa soledad. Cuando uno se siente solo no es físico, es otra cosa".
En su caso, el cineasta admite que es "muy sociable y se mantiene muy ocupado". "Estoy muy poco tiempo solo, pero cuando lo estoy procuro estar bien también conmigo y disfrutar de todo, de la compañía y de la soledad", explica el actor, que en su nueva cinta a un personaje miserable que ejemplifica hasta dónde puede llegar el ser humano con tal de ganar dinero o un premio. "Dicen que no conoces realmente a tu pareja hasta que te divorcias, y que no conoces a tus hermanos hasta que hay que repartir una herencia. Tener una prueba de dinero saca a la luz lo peor de nosotros mismos", cuenta en una entrevista a 'El Periódico'.
León también se ha pronunciado ante la prensa sobre el auge y caída de Karla Sofía Gascón a raíz de unos polémicos tuits que llevaron a su 'cancelación'. "Es una oportunidad para plantearte cosas que se han normalizado con el paso de los años y de los siglos, cuestiones de educación o de la sociedad patriarcal en la que vivimos. Todo eso se tiene que revisar", sostiene el actor, que, en todo caso, lamenta que haya tan "poca empatía con el que se equivoca". "A cualquiera le puede pasar, en algún momento puedes decir algo que no está bien, aunque también es cierto que depende mucho del contexto. Es peliagudo. Yo hago comedia y a veces los límites se pasan o se han pasado", reconoce.
Preguntado por la película que está rodando sobre una de las series más exitosas de la historia de la televisión, 'Aída', el eterno Luisma se pone rotundo, aunque entre risas: "No estoy autorizado a hablar de ello. Ni una palabra, hay que esperar. Pero lo estoy disfrutando, lo estamos disfrutando (...) Hago terapias con mis películas, con esta también".